La comunidad educativa vivió durante el curso 2019/20 situaciones inéditas por la irrupción del coronavirus, entre ellas las derivadas del confinamiento. La educación online dejó de ser un terreno de especulación en la educación no universitaria para pasar a ser clave en la práctica. Los datos recopilados por la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega) de ese año muestran cómo el proceso de enseñanza se adaptó a lo virtual: hasta diez mil reuniones a través de internet en un día, registraron sus técnicos.

En ese contexto, la app abalarMóbil, que cuenta entre sus destinatarios con progenitores, tutores legales y alumnos mayores de edad, vio dispararse el número de sus usuarios casi un 54 por ciento, hasta superar la barrera de los 300.000, mientras registraba marcas de 60.000 accesos al día. En el curso 2010/2021 y principios del actual, no obstante, no dejó de ganar adeptos: entre el 1 de octubre de 2020 y el 21 de noviembre de un año después, en casi catorce meses, la Amtega registró un total de 56.514 altas, lo que supone una media de 135 cada día.

También a lo largo del pasado curso la aplicación se anotó numerosas interacciones. De hecho, incluso superaron las del anterior. Si en 2020 la media de accesos al día rondó los 60.000, al siguiente curso rozó las 80.000, un tercio más que en el primer año de pandemia. En total, los gallegos registrados en la aplicación –que superan ya los 352.000– sumaron casi 33 millones de accesos.

Pero no son los únicos números que revelan la frenética actividad de una app que permite a las familias acceder a datos personales, consultar las notas de sus hijos, revisar y justificar las faltas de asistencia, solicitar una cita de tutoría o acceder a mensajes del profesorado o del centro, entre otras. En el período analizado, constan más de 617.000 mensajes enviados, a una media de 1.480 diarios, mientras que los correos electrónicos rozan los 9.900 por jornada. Las funcionalidades favoritas de los padres son el poder acceder a las calificaciones y faltas a clase y la mensajería.

El objetivo de la Xunta, como explicó su titular, Alberto Núñez Feijóo, es extender la educación digital a cien mil estudiantes. Para ello, hace ya un año el Consello autorizó dos contratos marco que suman un importe máximo de 34 millones de euros, informó el mandatario. Uno de ellos pretendía adquirir hasta 45.000 ultraportátiles para el alumnado y otro, conseguir el equipamiento necesario para la dotación de otras dos mil aulas E-Dixgal.

La directora de la Amtega, Mar Pereira, explicó que para este año el ámbito de la educación la Xunta pretende conseguir que todo el alumnado entre primero de Primaria y segundo de Bachillerato disponga de aulas digitales, así como ampliar el uso del libro digital y mejorar la conectividad de los centros.