Hace una semana, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, cifraba en unos 1.800 los profesores que en algún momento después de la vuelta a clases después de Navidad resultaron afectados por la pandemia. Quienes aguantan ante las pizarras y deben lidiar con la gestión de los casos de COVID en sus aulas se hallan en una situación “límite de ansiedad que supone un riesgo laboral extremo”.

Así lo denuncia el sindicato Anpe, que asegura que tanto equipos directivos como “todo” el profesorado acusan una “fuerte sobrecarga” de trabajo por las responsabilidades que se les asignaron en la gestión de casos COVID, y que se sumarían, apuntan, al “exceso” de tareas burocráticas ya desde antes de la pandemia.

Desde la organización sindical explica que, ante “la falta de operatividad” de la Admnistración educativa para dar respuesta a esa reivindicación, han reclamado “directamente” ante el conselleiro acabar “con la responsabilidad del profesorado en decisiones de tipo sanitario que no le corresponden” ni “más tareas burocráticas” mediante la dotación en los centros del personal administrativo y sanitario “necesario”. Además, reclama la cobertura “inmediata” de todas las sustituciones y actualizar las listas en las especialidades donde no se hizo desde la celebración de los últimos procesos selectivos.