El Diario Oficial de Galicia (DOG) ya recoge las modificaciones de las bases reguladoras de las ayudas de hasta 800 euros al mes que la Xunta concede a víctimas de violencia de género, de modo que aquellas mujeres que sufran violencia vicaria podrán acceder a esta prestación con mayor facilidad.

Se trata de uno de los cambios que derivan de la reforma de la ley de violencia de género aprobada por el Parlamento gallego el pasado mes de junio, que pasa a considerar la violencia vicaria como un tipo de violencia ejercida contra las mujeres.

En este caso, es una línea de ayudas que varían entre los 200 y los 800 euros mensuales dependiendo de varemos como los ingresos que tenga la mujer, cuantos hijos menores tenga a su cargo- o en acogida- y otras circunstancias como la acreditación de una discapacidad. Son ayudas que se conceden como máximo durante un año, y en concreto, estas modificaciones eliminan los límites temporales para que las perjudicadas acrediten su condición de víctimas, así como el cese de la convivencia con su agresor, lo que democratiza la consecución de la ayuda.

Efectos retroactivos

Desde el gobierno autonómico han informado de que este reconocimiento "tiene efectos retroactivos", de modo que, para optar a estos pagos mensuales, las mujeres ya no tienen que haber cesado su convivencia con el agresor en los 12 meses anteriores a la solicitud.

También se retira este límite temporal transcurrido desde la emisión del documento que las acredita como víctimas.

De hecho, la Administración autonómica ha aprobado consignar más de 5 millones de euros de sus fondos --una cifra que, no obstante, puede ser ampliada "en función de las necesidades"-- para hacer frente a estos pagos periódicos entre 2022 y 2023.

Aparte de las víctimas de la violencia vicaria, que "desde el año 2019 ya podían acceder a estas ayudas", según recuerda la Xunta, esta línea tiene como potenciales beneficiarias a mujeres víctimas de violencia de género y de trata de seres humanos con fines de explotación sexual.