Los 22 millones de euros que la Xunta presupuestó al inicio de este año para destinar a avales empresariales y endurecer así la protección del teijdo productivo contra la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19 y los problemas para invertir se han quedado cortos. Tanto, que el pasado mes de octubre, necesitó inyectar otros 12,2 millones en este capítulo para fortalecer esta medida.
El fondo de garantía de avales es una herramienta del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) para facilitar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) la obtención de liquidez para afrontar ampliaciones, reestructuraciones o medidas similares. La administración asume así el riesgo de impagos o devolución de esa financiación.
El organismo dependiente de la Consellería de Economía e Industria presupuestó para este ejercicio 22 millones de euros para dotar al fondo de garantía de avales, pero el pasado octubre detectó que esa cifra se quedaba corta e incrementó su dotación en más de un 50% mediante dos ampliaciones de capital.
Por un lado, inyectó 8,7 millones. Por otro, otros 3,49. En total, la inyección adicional de fondos superó los 12,2 millones, según los expedientes de la operación avalados por la Dirección Xeral de Política Financieira, Tesouro e Fondos Europeos, dependiente de la Consellería de Facenda.
Estas ayudas, sin embargo, no resultan incondicionales. Cuentan con una duración de hasta cinco años en el caso de reconversión y reestructuración de empresas y de hasta siete en el de creación o ampliaciones, según Economía.
El Igape cerró el año pasado con solo 30,6 millones de euros de riesgo concedidos en este tipo de coberturas, aunque la crisis ha disparado el peligro para sus cuentas. De acuerdo con la radiografía de sus finanzas correspondiente al año pasado, la Xunta teme perder casi 150 millones de euros que empresas y particulares tienen pendientes con ella. Las deudas de dudoso cobro aumentaron el año pasado un 30%, alcanzando la cifra más alta al menos de los últimos cinco años. De esa cifra, casi 65 corresponden precisamente al Igape, aunque la mayor parte de ellas se refieren a créditos. En la actualidad, registra casi 130 millones en préstamos directos a empresas, frente a los 41,2 destinados a avales.
A pesar del aumento de la demanda de este último tipo de colchón financiero, el Igape rebajará el año próximo el presupuesto destinado al fondo de garantía de avales, según consta en su proyecto económico. De los 22 millones de este ejercicio, pasará a 15,8.
En total, las ayudas a las empresas sumaron este año 129 millones a comienzos de año: 22 para avales, 60 para el fondo de capital riesgo con el que la administración entra como accionista en empresas y otros 47 para créditos directos, según los presupuestos autonómicos.
En este punto, los salvavidas de liquidez lanzados por Economía, departamento dirigido por Francisco Conde, a las empresas gallegas se reducirán a partir de enero, pues pasarán de esos 129 millones a 94,6. De esa cifra, 15,8 irán a parar al citado fondo de garantía de avales, 30, al fondo de capital riesgo; y 48,8, a préstamos.
