El PSdeG abre hoy su 14º Congreso Nacional del que saldrá como secretario xeral Valentín González Formoso, ganador de las primarias, y una nueva dirección con la que intentar asentar un proyecto autonómico que ahora es la tercera fuerza del Parlamento. La amenaza de la fractura, sin embargo, sobrevuela el cónclave, pues Gonzalo Caballero, que deja la Secretaría Xeral tras perder la consulta interna, ha avanzado que presentará una candidatura al Comité Nacional, el máximo órgano del partido compuesto por alrededor de 400 personas, para lograr una cuota interna equivalente, alega, al 40% de las bases que votaron por él en su pulso con Formoso. Para evitar una cumbre de confrontación y cerrar filas, este ofrecerá una cuota a los gonzalistas en ese órgano.
El nuevo secretario xeral “dará audiencia” a Caballero para abordar esa integración en una lista única para el Comité Nacional. En ningún caso se le ofrecerá un porcentaje similar al 40%.
Caballero presionó ayer de nuevo exigiendo integración a Formoso, en una postura de resistencia a hacerse a un lado tras su derrota en las primarias. Al contrario, se mantendrá como diputado y quiere que su bando cuente con representación en el Comité Nacional.
“El secretario xeral electo tiene toda la legitimidad y mi apoyo para hacer la mejor etapa para el PSdeG pero, a la vez, tenemos que pedir que se incorporen las distintas sensibilidades, que no se cierren las puertas a 3.000 militantes que votaron por una opción distinta y se opte por la integración”, declaró Caballero en un acto de homenaje a la Constitución, días después de asegurar en una entrevista con FARO que parte de los militantes que habían apoyado a Formoso (que ganó con un 60% de apoyos) estaban influidos por poderes orgánicos.
Ante esta situación, Formoso y su equipo perfilaban ayer no solo la ejecutiva del PSdeG, el órgano encargado de llevar el día a día, sino la oferta a Caballero y los suyos para darles entrada en el Comité Nacional. Se trata de aplacar la incipiente brecha interna.
De no llegar a un acuerdo, se votarán dos listas en el cónclave. La que gane logrará mayoría y la que pierda obtendrá un peso proporcional a sus apoyos siempre que supere el 20%, según rigen los estatutos socialistas.
En cuanto a la ejecutiva, Formoso tiene tomadas dos decisiones. Relevar a Xaquín Fernández Leiceaga como presidente del partido y nombrar a una mujer Vicesecretaria Xeral, es decir, de mano derecha con poder ejecutivo. Además, dará cancha al municipalismo en ese órgano, con peso de las propuestas y cargos de confianza de los alcaldes urbanos, según fuentes socialistas.
Precisamente, uno de los puntos que se abordará en el cónclave es el referido a un cambio que Ferraz quería introducir en la elección de los miembros del Comité Nacional. Formoso quiere que una parte sea elegida por las agrupaciones, como hasta ahora, y no se cumpla la directriz estatal de que sea la dirección gallega la que elija toda la composición. Todavía no se ha concretado el porcentaje elegido en el congreso por los delegados y el que designarán las bases.
El congreso se abre hoy con la constitución de la mesa que dirigirá las dos jornadas que marcarán el inicio de una nueva etapa en el PSdeG. El regidor de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, presidirá esa mesa, en la que estarán también la diputada provincial de Lugo Pilar García Porto y representantes de las direcciones provinciales de Pontevedra y Ourense.
La cumbre concluirá mañana con la intervención del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
