La Consellería de Sanidade prevé renovar el contrato a más de 700 profesionales sanitarios contratados de refuerzo en la lucha contra el COVID de los 960 que están trabajando actualmente. El pasado mes de diciembre el Sergas incorporó a 1.200 trabajadores para afrontar la pandemia, pero prescindió ya de 440, de manera que de ese primer contingente solo quedan 760, cuyo contrato además está a punto de vencer. Sin embargo, durante este año la Xunta realizó otros 200 contratos adicionales vinculados a la crisis sanitaria. El presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, avanzó ayer en el Parlamento que el objetivo es que continúe “el 80 por ciento” de este personal, que son, en su mayoría, enfermeras y auxiliares de enfermería, aunque también hay técnicos y personal de gestión.

La mayoría de los 760 profesionales que quedan en el Sergas del contingente incorporado en diciembre tienen vínculos laborales que vencen ya en noviembre, de manera que el sistema sanitario podría quedarse sin estos profesionales si no se prorrogan a tiempo sus contratos A pesar de que la pandemia evoluciona de forma favorable, las necesidades de personal en el Sergas todavía son acuciantes. De hecho, los sindicatos han reclamado que no se cese a estos profesionales de refuerzo y el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, también afeó a Feijó sus “recortes” en sanidad y lo acusó de “austericidio”. “Con los presupuestos más expansivos se recorta en Atención Primaria y se despide a los profesionales sanitarios que son más necesarios que nunca”, le espetó el líder socialista.

El presidente de la Xunta lamentó “el mantra” de Caballero respecto a los profesionales sanitarios y de educación. “Hoy nuestro objetivo es mantener el 80 por ciento de todo el personal sanitario contratado durante la pandemia, una vez finalizada la pandemia”, respondió. Sin embargo, la Xunta ya prescindió de más de 400, así que la Consellería de Sanidade precisó que Feijóo se refería a los 760 que están trabajando actualmente y cuyo contrato está a punto de vencer., más otros 200 contratos realizados a lo largo de este año. En todo caso, según aclaran desde el departamento de Julio Comesaña, las cifras exactas de las renovaciones de contratos se cerrarán en una reunión con los sindicatos.

Feijóo defendió que desde que llegó a la Xunta se aumentó el gasto en personal en un 23 por ciento (de 3.600 millones a 4.500 millones).En el pleno del Parlamento, en el cara a cara con Caballero, el presidente de la Xunta presumió además de haber incrementado un 25 por ciento el gasto en Atención Primaria.

En cuanto a los profesores, el presidente gallego defendió que Galicia cuenta ahora con 2.095 docentes más que en el último curso prepandemia.

Sin embargo, Gonzalo Caballero le reprochó a Feijóo que la Xunta no “aprovecha las posibilidades de crecimiento de los fondos europeos y los recursos del Ejecutivo central.

“Paga el Gobierno del Estado. Y la Xunta no tiene capacidad ni orientación para marcar una política”, criticó el socialista.

“No deje pasar la oportunidad perdiendo una necesidad para tantos gallegos que tienen tantas dificultades para encontrar empleo, para llegar a fin de mes, para conseguir una cita en atención primaria”, le pidió Caballero, quien instó a Feijóo, también a “no desperdiciar esa oportunidad que le dan esas políticas de progreso, que usted rechaza, para hacer progresar Galicia”.

El presidente de la Xunta espetó a Caballero que “el Gobierno de España no nos manda nada, nos lo manda Europa”. “Es más, el Estado nos quita más de 670 millones de euros de fondos europeos y nos adeudó 200 millones de euros del IVA que ustedes decían que era un teatrillo”, le recriminó al líder del PSdeG.

Feijóo se volvió a agarrar una vez más a la época del Gobierno bipartito para rebatir las críticas del PSdeG. “Austericidio fue el que dejaron ustedes con una deuda de 5.000 millones de euros, entre déficit público y cuentas sin pagar”, recordó.

La brecha entre Feijóo y Pontón sobre financiación autonómica

La Xunta busca alianzas con otras comunidades autónomas, incluso de otro color político, para aunar posturas de cara a la reforma del sistema de financiación autonómica, pero en el Parlamento la unanimidad política sobre el futuro modelo parece bastante improbable. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reprochó ayer a la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, que es “sorprendente” que se pueda “entender” con los cinco “presidentes socialistas, pero “no con los nacionalistas gallegos”, en referencia a la cita del próximo 23 de noviembre a la que ha convocado a los mandatarios autonómicos de Asturias, Aragón, La Rioja, Castilla-La Mancha, Extremadura, junto a Cantabria (que gobierna el partido regionalista) y Castilla y León (gobernada con el Partido Popular). “Si quiere pactar con nosotros, estamos absolutamente dispuestos”, lanzó el presidente de la Xunta a Pontón, quien le reprochó que busque acuerdos con otras comunidades sin abordar en el Parlamento de Galicia unas líneas comunes para un nuevo sistema de financiación autonómica. El titular de la Xunta criticó el “harakiri” para Galicia que propone la líder del BNG, Ana Pontón, al apostar por el concierto económico para la comunidad, mientras que ésta le respondió acusándolo de “abrazar el centralismo” y no defender los intereses gallegos en la financiación autonómica.El BNG plantea incrementar al 90% los impuestos cedidos, IRPF e IVA, con lo que calcula que Galicia conseguiría 4.000 millones de euros más anuales, o la cesión a la comunidad del impuesto de Sociedades.