La Comisión Europea ha realizado una misión de verificación en España sobre el control de la radiactividad en la costa de Galicia, en la denominada fosa atlántica, y en el entorno de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), según el Consejo de Seguridad Nuclear, que participó en la tarea.

En el caso gallego, se trata de una zona del atlántico (a 300 millas náuticas al noroeste de Fisterra) donde varios países europeos vertieron bidones con residuos radioactivos (alrededor de 140.000 toneladas) desde 1949 a 1982. El estado de estos materiales se desconoce.

Esta misión, realizada la semana pasada por dos expertos de la dirección general de Energía de la Comisión Europea buscaba comprobar los mecanismos de control de la radiactividad en la costa de Galicia y monitorizar las instalaciones de control de la radiactividad medioambiental y de descargas en la central nuclear que está en fase de desmantelamiento en Burgos, informa Europa Press.

Este grupo de expertos ha concluido de manera preliminar que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) cumple con los requisitos previstos, aunque las conclusiones finales se conocerán más adelante.

Durante la verificación en la costa de Galicia, los expertos comunitarios fueron atendidos por responsables de la Subdirección de Vigilancia Radiológica Ambiental del CSN así como por representantes del (CEDEX).