El congreso federal del PSOE se convirtió en un pulso soterrado entre Gonzalo Caballero y Valentín González Formoso, que se enfrentan en las primarias del día 30 por la Secretaría Xeral del PSdeG. Los socialistas gallegos situaron seis miembros en los órganos relevantes y cada bando se atribuyó el tanto de cada nombramiento.

El cónclave sirvió para aclamar a Pedro Sánchez, jefe del partido y presidente del Gobierno, y reconciliar al socialismo histórico con el sanchismo, extremo ilustrado por la foto que unió a Felipe González, Joaquín Almunia, José Luis Rodríguez Zapatero y al propio Sánchez, delante de una imagen del fallecido Alfredo Rubalcaba. Todos los exlíderes del partido y el actual secretario general juntos, imagen que sirvió para sellar la paz entre el sanchismo y el felipismo después de que este contribuyese a derrocar a Sánchez hace unos años y luego cayese derrotado tras arropar a Susana Díaz.

Pedro Sánchez completa su puzle con la lealtad de Felipe González

Pedro Sánchez completa su puzle con la lealtad de Felipe González Vídeo: Agencia ATLAS | Foto: EFE

Para los miembros del PSdeG la cita llegaba a dos semanas de las primarias para elegir Secretario Xeral. Cualquier movimiento de Ferraz sería interpretado en clave interna y de posible apoyo a uno u otro candidato. Sánchez evitó dar avales explícitos a ninguno tanto en la composición de su ejecutiva como en la del Comité Federal.

En el caso de la ejecutiva, Sánchez optó por mantener a Pilar Cancela, secretaria de Estado de Cooperación, como cuota gallega, que ejercerá a nivel orgánico de secretaria de Acción Exterior. También sigue en este órgano el alcalde de Vigo, Abel Caballero, como miembro nato al ser presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias.

Cancela es afín al presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, como demostró con sus abrazos a este en la clausura del congreso. Además, fue número dos en el PSdeG que capitaneó el lucense José Ramón Besteiro, que dimitió por sus imputaciones judiciales, de las que se ha librado en su mayoría. El exdirigente es uno de los apoyos de Formoso en la contienda interna por lograr el cetro del PSdeG.

En el caso del Comité Federal, Sánchez eligió a cinco gallegos. Se trata de los diputados autonómicos Marina Ortega y Pablo Arangüena; la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey; el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé; y la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva.

Ambos bandos alegaron, sin embargo, que el resultado del congreso avalaba sus postulados. Por un lado, fuentes de la dirección gallega sostuvieron que Gonzalo Caballero, secretario xeral actual, fue quien propuso la relación de cuatro integrantes en representación de cada provincia, listado al que luego se unió Inés Rey. También añadieron que el actual líder del PSdeG fue el único que mantuvo interlocución directa con Sánchez durante el congreso de Valencia.

Por su parte, voces de la candidatura de Formoso destacaron que la elección ilustró el peso de este. Primero, por el nombramiento de Cancela. Segundo, porque la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, es afín a su propuesta, vía a la que añadieron a Tomé. Sostienen que estas fueron las propuestas de la delegación coruñesa encabezada por Formoso.

Además, el propio Caballero formará parte del comité federal en calidad de miembro nato por ser secretario xeral autonómico. En caso de ganar las primarias, Formoso accedería al máximo órgano de dirección entre congresos.

La presencia gallega no se limitará a estos miembros, pues los nuevos estatutos federales establecen que puedan elegir hasta un tercio de la presencia total la dirección gallega. Será, por tanto, turno de la cúpula que salga del congreso autonómico de comienzos de diciembre la que añada nuevos nombres.

Sánchez preside entre aplausos la foto de familia con la que arranca el 40 Congreso del PSOE

Sánchez preside entre aplausos la foto de familia con la que arranca el 40 Congreso del PSOE Video: Agencia Atlas | Foto: EFE

Caballero destaca su “sintonía” con el secretario general y Formoso se identifica con su proyecto

Caballero y Formoso celebraron en público el resultado del congreso estatal como revulsivo del partido para afrontar no solo lo que resta de legislatura, sino para preparar las elecciones municipales de 2023. En Valencia, sin embargo, se vigilaron de reojo, pues todos los movimientos e interpretaciones de las decisiones de Sánchez se analizaron a través del prisma de las primarias que el día 30 permitirán a los militantes socialistas si continúan con Caballero de jefe de filas o apuestan por un cambio protagonizado por el presidente de la Diputación de A Coruña.

El actual líder del PSdeG aseguró que el cónclave de su partido permite al socialismo gallego salir “con más fuerza y capacidad y con un proyecto renovado para seguir gobernando España desde el socialismo y la izquierda.

Destacó, mediante un comunicado, la “plena sintonía” que mantuvo personalmente con Sánchez, que “incorporó en los órganos federales las propuestas de la dirección gallega al Comité Federal”, y a Inés Rey “a mayores”. Esos nombramientos suponen “un respaldo al trabajo de los socialistas gallegos”, añadió antes de asegurar que el PSdeG, pendiente de su congreso en diciembre, “va a contribuir en ideas y proyectos para tener una España plural que sea útil a los gallegos y gallegas”.

Por su parte, Formoso fue un paso más allá y celebró el nombramiento de su “buena amiga” Pilar Cancela como miembro de la ejecutiva, en un intento de destacar su sintonía, al tiempo que destacó la apuesta por la “unidad” alrededor del proyecto liderado por Pedro Sánchez.

“Este congreso fue la reafirmación de un partido que es consciente de que los grandes avances de este país se produjeron cuando estuvo motivado y unido y es el modelo que compartimos desde el PSdeG”, expuso en declaraciones enviadas a los medios.

Además, el barón coruñés y aspirante a liderar el PSdeG se identificó con el proyecto de Sánchez. “Es un modelo que nos anima a dar un paso adelante para liderar esta formación política en Galicia”, añadió tras celebrar el “rearme ideológico” del socialismo.