El AVE que enlazará Galicia con Madrid entrará en servicio el próximo mes de diciembre, pero lo hará utilizando los trenes actuales que tiene Renfe y sin transbordos, a la espera de que en 2022 la compañía ferroviaria pueda renovar la flota. Así lo aseguró ayer el presidente de Renfe, Isaías Táboas, durante una visita oficial a la comunidad gallega para presentar el balance del programa de trenes turísticos de este año.

El alto directivo expuso que la puesta en marcha de la alta velocidad ferroviaria se plantea “en dos fases”. Por un lado, la llegada del AVE en diciembre con servicios sin transbordo y que se prestará a través de la flota actual con la que cuenta la compañía. Por otro lado, la actualización con vehículos nuevos prevista para el año 2022, cuando se espera recibir los trenes encargados a Talgo en 2016.

Táboas también confió en poder avanzar en la progresiva recuperación del servicio ferroviario en Galicia a medida que mejore de la situación sanitaria, pero lo vincula a que produzca una mayor demanda para justificar ese gasto ante el Ministerio del Transportes.

El titular de Renfe explicó que los servicios comerciales “se han repuesto todos, excepto el tren hotel” y que los servicios que tienen la consideración de público se encuentran cerca del 70% de ocupación. En este sentido, achacó la menor demanda tanto al impacto del teletrabajo como de la teleformación, la evolución del PIB y a un mayor uso del vehículo privado, sobre todo tras la pandemia.

Así, ha llamado a los usuarios a utilizar menos el coche particular para “incentivar” a la compañía “a poner más trenes”, dado que los de servicio público “tienen que tener cierta ocupación” para justificar su incremento de frecuencias.

Según dijo, cerca del 98% de estos trenes “tienen menos aprovechamiento que el que tenían en 2019”, puesto que hay líneas que todavía no han recuperado demanda y hay tramos concretos con menor número de usuarios que en ese periodo.

Por ello instó a esperar a que se igualen las cifras de aprovechamiento para solicitar entonces al ministerio un incremento de las frecuencias disponibles en el territorio para tender la demanda.

En cuanto a la campaña de trenes turísticos de Galicia, se ha saldado con la mejor ocupación de su historia, tras lograr la venta del 97,5% de sus plazas a la espera del cierre de temporada, en concreto de 1.493 de los 1.532 billetes que se ofrecieron en la presente edición.