El BNG llevará al Parlamento de Galicia una iniciativa para reclamar que la Xunta adquiera la competencia sobre la gestión de todos los ríos y embalses gallegos, con el objetivo de “cambiar los problemas de fondo” en el ámbito energético.

La diputada nacionalista Noa Presas avanzó ayer esta iniciativa, alegando que no tiene “sentido ninguno” que los ríos “dependan de decisiones que se toman a 500 kilómetros”, ya que los de la cuenca Miño-Sil dependen de la Administración estatal. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se mostró recientemente favorable a ese traspaso.

Su estrategia se produce después del vaciado de cuatro embalses gallegos hasta el entorno del 13% de su capacidad en agosto, coincidiendo con el alza del precio de la energía, que generó un cruce de acusaciones entre el Gobierno central y la Xunta. Esta ha sancionado a a dos compañías con 25.000 euros por cada vaciado –la cuantía se rebajó un 92% mediante un cambio legal este año– y abrió expediente a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.

Presas pidió que el Parlamento autonómico active una comisión de investigación “para depurar responsabilidades” por esta situación y cargó contra “un nuevo proceso de recentralización” energética.