Los Ministerios de Educación y de Universidades destacaban esta semana cómo las reformas emprendidas por el Gobierno central en el sistema de becas y ayudas al estudio han permitido incrementar en casi un 11% el número de beneficiarios de estos apoyos en el curso 2020/21 en todo el país. Entre esos factores, los departamentos de Pilar Alegría y Manuel Castells destacaban el haber elevado el umbral 1 de renta hasta equipararlo casi al de la pobreza, argumento que también suscriben desde de la Universidade de Vigo para explicar cómo entre el curso 2019/2020 y el que finalizó antes del verano los números gallegos de becados en los campus hayan engordado un 15 por ciento.

En cifras absolutas, ese estirón se traduce en casi 2.800 mil universitarios más con algún tipo de ayuda que los contabilizados un año atrás: 21.002 frente a 18.238. El empujón lo ha notado todo el sistema universitario gallego, en particular, midiendo el incremento en porcentajes, la Universidade de Santiago, que es además la institución con más alumnos acreedores de algún tipo de ayuda del Ejecutivo central.

Entre sus dos campus, el de la capital gallega y el de Lugo, lograban beca del Ministerio de Educación un total de 8.758 estudiantes, un 17% más que el curso previo, aunque hasta el mes de abril no concluyó para todos el proceso de abono. El que registre la mayoría de las concesiones es coherente con que la USC concentra la mayor parte de matriculados en las facultades gallegas y también el grueso de quienes realizaron solicitudes: lo intentaron casi 12.600 inscritos, un 15 por ciento más.

Como explica la vicerreitora de Estudiantes de la UVigo, Natalia Caparrini, el que los umbrales de renta para las familias con menos recursos fuesen menos restrictivos animó a más jóvenes a intentar acceder a las ayudas. Es decir, a más potenciales beneficiarios, más solicitudes y más candidatos a concesiones. Asimismo, menciona como factores añadidos la rebaja de la nota exigida para optar a los apoyos y concede que puede influir el que la pandemia haya acentuado las familias con necesidades.

En el caso de la UVigo, se registraron 9.807 solicitudes –un 12,6% más– y recibieron luz verde un total de 6.583, lo que se traduce en un incremento del 11,5%. En lo que respecta a la Universidade da Coruña, los aspirantes a una beca ascendieron a 8.261 y fueron 5.681 los que beneficiarios, lo que supone incrementos del 12,9 y del 16,5 por ciento, respectivamente.

En Santiago y Vigo, las universidades facilitan datos más detallados, entre ellos las cuantías totales. En la USC informan de que se abonaron 30,1 millones de euros, de ellos 24,9 a los alumnos y 5,1 por exenciones de matrícula. En la UVigo el total asciende a 18 millones, 14,5 abonados a los alumnos. En Santiago se dispararon quienes recibieron la cuantía fija por renta, de 2.114 alumnos a 4.689. En la de Vigo, el alumnado con compensatoria supuso el 56% de las ayudas concedidas, el doble que el año previo.