El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha apelado a todos los socialistas gallegos a trabajar “juntos” por una Galicia “mejor” y dejado claro que él quiere “sumar con todos los progresistas y las progresistas”. “A los únicos que yo quiero derrotar es a los del PP de Feijóo”, declaró antes de la reunión de la interparlamentaria de su formación, reunida en Santiago.

Su mensaje se produjo un día después de que existiese casi acuerdo total para la elección de delegados al congreso federal de mediados de octubre. La dirección gallega pactó con las cuatro cúpulas provinciales listas de consenso, aunque en Ourense la crítica Noela Blanco mantuvo su intención de presentarse y se enfrentará a la lista que pretendía ser de consenso.

Esta tregua no supone acabar con el pulso por el liderazgo del partido, del que un sector crítico con Caballero quiere apartarlo. Confía en Valentín González Formoso, presidente de la Diputación de A Coruña, como referente.

El jefe de filas del PSdeG subrayó ayer que “todos los socialistas unidos” son “imparables” para liderar la reactivación, para trabajar por las personas y para luchar por los servicios públicos. “Entendemos con claridad que la ciudadanía quiere que nos centremos en ese proyecto de país”, expuso. “En política no estamos para poner el foco en nosotros mismos, sino en la ciudadanía y en darle soluciones. No estamos para servirnos de la política, sino para hacer la mejor política que sirva a la gente, especialmente a la ciudadanía más vulnerable”, añadió.

Por otro lado, Caballero propuso iniciar el curso político tratando de sellar “tres grandes pactos de país”, referentes al fortalecimiento los servicios públicos, a la modernización de la economía y a poner las instituciones “al servicio de las personas”. “Si el PP no quiere llegar a un gran pacto de país para fortalecer la sanidad pública, haremos un gran pacto de país con los gallegos de cada comarca y cada municipio con una movilización masiva en Galicia para evitar la senda de recortes y retrocesos, porque con la sanidad pública no se juega”, avanzó.