La Facultad de Medicina de la Universidade de Santiago vuelve a movilizarse para mejorar las condiciones de su enseñanza. Desde la Asemblea Aberta, el órgano nacido de las protestas de 2019, han convocado una nueva huelga para el arranque del curso universitario.

Tras una pandemia en la que el personal sanitario ha sido aplaudido y desatendido a partes iguales, los futuros médicos vuelven a decir "basta" ante las medidas impulsadas por el Sergas en su tercer curso marcado por el COVID.

Y es que desde la administración han vuelto a reducir las prácticas clínicas en más de un 50%, lo que afecta a la formación de los cursos superiores en los centros sanitarios.. En palabras de los estudiantes, esta situación no se entiende en un hospital universitario cuando más del 80% de la población gallega ya tiene las dos dosis contra el coronavirus.

Si hace un año se les comunicaba a 12 días del arranque del curso que la docencia sería mayoritariamente telemática cuando ya se encontraban realizando la mudanza a Santiago, este año critican la "falta de profesionalidad" por anunciarlo a menos de cinco días del comienzo del curso.

Estudiantes de todos los cursos o médicos residentes han mostrado ya su apoyo a la semana de paros, que comenzará este lunes 6 en el Aulario Nóvoa Santos y finalizará -de momento- el viernes en la escalinata de la Facultad, en pleno casco histórico de la capital gallega.

Medidas de prevención

Conscientes de que las imágenes de hace dos años no podrán repetirse ante la situación sanitaria, desde la propia Asamblea Aberta garantizarán las medidas de seguridad tales como la distancia o las mascarillas a través de sus voluntarios.

Además, piden a los asistentes llegar entre las 8 y 8:30 en el caso del lunes y las 11:15 y las 12 de la mañana el viernes. A través de unos tuits señalan que "es necesario para hacer las cosas y demostrar nuestra responsabilidad".