La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade realizará inspecciones periódicas sobre el estado de flora y fauna de los alrededores de los cuatro embalses cuyo vaciado por parte de dos compañías de electricidad estudia la Demarcación Hidrográfica Miño-Sil por posibles irregularidades. De momento, no se han detectado afectaciones a la biodiversidad.

La conselleira Ethel Vázquez destacó ayer las diferencias entre los 11 embalses gestionados por la Xunta con ocupaciones del 68% de media, frente a los cuatro competencia del Gobierno con datos del 15% en algún caso.

En el caso de Orense son tres las presas con expedientes abiertos: Salas, en el ayuntamiento de Muiños, y As Portas y Cenza, los dos embalses de Vilariño de Conso. A ellos se une el de Belesar.

El de Portas, explotado por Iberdrola, es el que más preocupa a la confederación hidrográfica del Miño-Sil, que apela a los expedientes informativos abiertos por el Ministerio de Transición Ecológica para mantener “un control exhaustivo de los datos”.

Los alcaldes de los ayuntamientos ourensanos afectados alertaron del peligro de que el bajo nivel de los embalses impida a los medios de lucha contra el fuego recargar en caso de que se produzca algún fuego forestal estos días.