Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El PSdeG se quiebra tras el ataque del aparato a los posibles rivales de Caballero

El líder socialista pide a los suyos que “se centren en trabajar” | Afines a los críticos exigen el cese del secretario de Organización

Caballero, a la derecha, saluda a Formoso en la Diputación de A Coruña. | // CASTELEIRO/ROLLER AGENCIA

El ataque del jefe del aparato del PSdeG, avalado por la dirección gallega, contra los posibles rivales de Gonzalo Caballero para retener el cetro orgánico han levantado la veda a la guerra interna que vive el partido entre gonzalistas y críticos, que tienen a Valentín González Formoso y José Ramón Besteiro como figuras principales. El partido se quebró a la luz de los focos, con voces críticas como las del alcalde de Ames, Blas García, o la diputada Natividad González, pidiendo directamente el cese de José Antonio Quiroga al frente de Organización.

El ADN socialista incorpora un debate interno marcado por las discusiones, los pactos y las baronías, como muestran los congresos autonómicos en que se tejen equilibrios hasta la madrugada para satisfacer a todas las partes con puestos en la dirección.

Ese debate se encendió tras los resultados electorales en las autonómicas del verano del año pasado. Tras encadenar buenos resultados municipales y generales, el proyecto de Gonzalo Caballero se enfrentó a su prueba de fuego con el viento a favor del Gobierno de Pedro Sánchez en Moncloa. Y sufrió un varapalo, al estancarse en 14 diputados, sin recoger ninguna de las actas que dejó por el camino el rupturismo de En Marea, ya desaparecido del mapa.

Ante esa situación, Caballero consideró necesario más tiempo para afianzar su proyecto, en contra de la costumbre del PSdeG de optar por relevos rápidos tras batacazos de ese estilo, al estilo de los clubes de fútbol que no dan tiempo a los entrenadores a asentarse. Sus fieles alegan el apoyo de las bases a su candidatura, que repetirá en el congreso que el partido celebrará entre el 15 de octubre y final de año para elegir Secretario Xeral y dirección.

Pero un grupo crítico no confía en Caballero y busca una punta de lanza y apoyos para presentar una alternativa. Todo apunta a que estará encabezada por Formoso, alcalde de As Pontes, presidente de la Diputación de A Coruña y barón orgánico coruñés. Fuentes socialistas sostienen que confirmará su paso adelante en menos de 20 días. En su bando se encuentra Besteiro, exlíder del partido al que su imputación por un caso urbanístico costó su carrera y que recientemente visitó Ferraz para sondear el ambiente respecto al cónclave gallego. La investigación, dirigida por la polémica Pilar de Lara, quedó en nada. También tiene opciones el delegado del Gobierno, José Miñones, en caso de que recibiese un impulso de Madrid.

Ante este panorama, Quiroga, jefe de Organización, lanzó un duro ataque contra los primeros espadas de los críticos, a los que acusó de formar parte del pasado, de representar un partido que “huele a baronías rancias” y tiró con bala al cargar contra la “mochila” de los problemas judiciales de Besteiro y la supuesta “coalición” de Formoso con Endesa por su postura ante el cierre de su términa. La dirección gallega no entendió sus palabras como un ataque a la imagen de los citados, lo que daría lugar a un expediente.

Ayer, los teléfonos echaban humo en las filas socialistas, cuyas redes sociales evidenciaron la creciente sima interna entre ambos bandos, que se atribuyen el aval de Ferraz. Uno de los más claros fue el alcalde de Ames, Blas García, que pidió el cese de Quiroga en la Cadena Ser. En las redes sociales, también lo hizo la diputada Natividad González. El alcalde de Ferrol, Ángel Mato, tachó de “inaceptable” las palabras de Quiroga.

Por su parte, Caballero evitó ayer alimentar la tensión. “Todos tenemos que estar trabajando desde las instituciones en dar respuestas a la ciudadanía, desde los ayuntamientos, diputaciones, instituciones, Congreso, Senado; ahí donde hay un representante socialista”, declaró en Monforte tras verse con el alcalde y presidente de la diputación, José Tomé. Este rechazó pronunciarse. “Cuando corresponda hablar de otras cosas, también sé de lo que tendré que hablar en su momento”, avisó Caballero.

Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, descartó entrar en la polémica. ”Yo no estoy en temas del partido en Galicia. Estoy dedicado a Vigo, a la FEMP y a luchar contra la pandemia”, zanjó en declaraciones a la prensa.

La crisis que vive el PSdeG se cobró ayer una dimisión. Concepción García Lozano abandonó la ejecutiva gallega, donde era secretaria de Movimientos Sociales, y su acta de edil en Ourense con reproches a la “pasividad, engaño y permisividad” de la cúpula gallega, a la que afeó su gestión de los problemas internos en la agrupación de su ciudad.

Con esta, son cinco las dimisiones de la ejecutiva.

Compartir el artículo

stats