La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, propuso ayer reforzar las alianzas entre las fuerzas nacionalistas y soberanistas “en defensa de la democracia y del derecho a la autodeterminación” y frente a la “involución y la derechización del Estado”. En un acto organizado por el BNG con las delegaciones de las más de 30 fuerzas políticas nacionalistas y soberanistas invitadas a Galicia con motivo de la celebración del “Día da Patria”, Ana Pontón puntualizó que la autodeterminación “no es un fin en sí mismo”, sino que es “un medio para dar una vida mejor”.

Así, situó a las organizaciones de este espectro ideológico como “motor” en la defensa de la democracia y de los derechos sociales y apeló a reforzar alianzas, siguiendo la cooperación que hubo desde Galeusca a la Declaración de Llotja de Mar. “Ante la involución acelerada, tenemos que reaccionar forjando una alianza en defensa de la democracia, de la plurinacionalidad y del derecho a la autodeterminación. Crear alianzas amplias, desde el respeto a las diferentes realidades”, dijo.

En su opinión, la clave para avanzar es contar con “más organización” en la que haya “más gente implicada” y así “llegar a sectores más amplios de la sociedad”. En este punto coincidió con el presidente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y exvicepresidente del Govern catalán, Oriol Junqueras, quien en su intervención previa había destacado que “la organización es imprescindible para construir el futuro”.

Pontón reivindicó que son las fuerzas nacionalistas y soberanistas las que representan “la lucha contra el Darth Vader del centralismo madrileño” y frente a quienes ven al Bloque en su máximo electoral con el “resultado histórico” de 19 diputados, los retó porque cree que “el techo del BNG está muy lejos”.

Junqueras también quiso resaltar este potencial y situó “en tiempos cercanos” un Gobierno gallego en manos del BNG, bajo la presidencia de Ana Pontón. “El BNG presidirá la Xunta y pondrá el futuro en manos de los gallegos y será un futuro de libertad”, aventuró. Previamente, el líder de ERC había proclamado que la república catalana “no solo es posible, sino inevitable” y había defendido que “no hay camino más rápido y efectivo que el reconocimiento internacional”.