Los hogares gallegos ahorraron el año pasado 136 millones de euros –25 más que en 2019– “gracias a las bajadas fiscales aprobadas por la Xunta en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados”.

La Axencia Tributaria de Galicia ( Atriga) publicó ayer su informe general de actividad de 2020. El año pasado, la Atriga alcanzó unos ingresos de 540,5 millones de euros, un 9,1% menos que en el 2019 debido, principalmente, a las rebajas fiscales aplicadas en el 2020, a las alteraciones en los plazos tributarios o a los efectos de la pandemia sobre la actividad económica.

La Xunta decidió suspender entre el 14 de marzo y el 1 de noviembre de 2020 los plazos para la presentación de las autoliquidaciones del ITP-AXD; de Sucesiones y Donaciones, y los tributos del juego “con el fin de proporcionar a la ciudadanía facilidades para cumplir con sus deberes tributarios”, una medida de la que se beneficiaron uno de cada cinco contribuyentes.