El buen tiempo saca a miles de motoristas a la carretera. Si el binomio velocidad-distracción resulta fatal a la hora de ponerse al volante de un turismo, una furgoneta o un vehículo pesado, las consecuencias sobre las dos ruedas de acelerar de más o un pequeño despiste son todavía más nefastas. Las cifras de accidentalidad con motocicletas o ciclomotores en Galicia ha hecho saltar las alarmas en Tráfico: uno de cada cinco muertos en la red viaria gallega es conductor de moto. Pese a las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia en el arranque de 2021, con cierres perimetrales y toques de queda, en las carreteras de la comunidad se registraron durante el primer semestre un total de 202 accidentes con vehículos de dos ruedas, en los que fallecieron 8 conductores y 42 resultaron heridos graves. Con este balance, los motoristas, uno de los colectivos vulnerables junto con los peatones y los ciclistas, ya representan el 20% de los muertos en accidente de tráfico en Galicia en lo que va de año. Son ya casi el triple que los registrados en el primer semestre del año COVID (3) y tantos como el mismo periodo de 2019, cuando entonces no había ningún tipo de restricción en la movilidad.

La tendencia al alza de este tipo de siniestros llevó en los últimos años a la DGT a intensificar las campañas para controlar y vigilar a motos y ciclomotores con el objetivo de concienciarles de la importancia de una conducción responsable y segura. Y es que, según advierten desde el Sector de Tráfico en Galicia, la mayoría de los accidentes con este tipo de vehículos son evitables. Para tratar de revertir esta cada vez más preocupante curva ascendente –en todo 2019 fueron 17 los motoristas fallecidos y en 2020, sin apenas movilidad en todo el año, 14–, Tráfico puso en marcha el pasado día 1 de julio un operativo especial de control, que se prolongará hasta el 30 de septiembre. Con el reto de frenar las negras estadísticas que arrastra este colectivo, las patrullas de Tráfico intensificarán la vigilancia en las carreteras más frecuentadas por los moteros, en especial las vías secundarias y las localidades de costa.

¿Dónde ha aumentado la accidentalidad con motos? Principalmente en las vías de comunicación de las zonas costeras con climatología acorde con el empleo de este tipo de vehículo. “En Galicia preocupa especialmente Pontevedra. Sobre todo los fines de semana y días festivos entre las 12:00 y las 15:00 horas y de 18:00 a 21:00”, detalla Héctor Teixeira, guardia civil en el Sector de Tráfico.

En lo que va de año, Pontevedra suma ya 93 accidentes con moto (el 46% del total en la comunidad) y cuatro víctimas mortales (la mitad del conjunto autonómico). Le sigue A Coruña, con 66 siniestros (un tercio de los registrados en la red viaria gallega) y dos fallecidos. En Lugo y Ourense las cifras son similares: 21 y 22 accidentes, respectivamente, y un muerto en cada territorio.

El perfil del fallecido en siniestros con vehículos de dos ruedas es el de un varón, de entre 35 y 44 años, con permiso clase A y con 20 años o más de antigüedad, que se sale de la vía o se cae de la moto sin implicación de otro vehículo. El accidente que más se repite es la salida de vía o la invasión del sentido contrario. Normalmente suele estar detrás de un exceso de velocidad y la falta de pericia en la conducción.