La pandemia ha provocado un boom de reformas de viviendas y rehabilitación de edificios. Pero para empresas y particulares se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza la tramitación de la correspondiente licencia de obras. La espera por este trámite que da luz vez al inicio de los trabajos de las constructoras, en su mayoría pequeñas y medianas empresas, supera el año en las ciudades gallegas. En concreto 13 meses, según un estudio realizado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), muy por encima de los tres meses que fija la normativa gallega, la Lei do Solo.

El informe, en el que participaron 250 colegiados, partió del estudio 499 expedientes con tramitación municipal presentados durante los dos últimos años, de los 412 corresponden a expedientes municipales hechos a través de licencia y 87 mediante comunicación previa (la correspondiente a obras menores en viviendas, como un cambio de ventanas, renovación de cocinas o baños, así como renovación de tejas o un proyecto para pintar la fachada).

Para los expedientes con licencia otorgada antes del 1 de junio de este año, el tiempo medio de espera en la comunidad es de 8,17 meses, con una la mayor espera en Ferrol (9,4 meses) y Lugo (9,03), a la cabeza, seguidas de Pontevedra (8,3), Ourense (7,86), Santiago (7,76), A Coruña (7,72) y, finalmente, Vigo: 7,64). En cuanto al tiempo medio de tramitación municipal de licencia para os expedientes de 2019-2020 y sin licencia otorgada 1 de junio, la espera es como mínimo de 13,07 meses, lo que supone un 24% de los expedientes totales que solicitaron licencia y que no requieren autorización previa de Patrimonio aunque estén abiertos y en proceso de tramitación tras estos trece meses. Por ciudades, Ferrol acumula el mayor retraso (17,68 meses), junto con Lugo (15,8), Ourense (14,5), Pontevedra (13,75). Al final de la tabla Vigo (11,04), Santiago (10,07) y A Coruña (9,65).