La Eurocámara ha reclamado la aceleración del despliegue del sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario, el conocido como ERTMS, que es el mecanismo de frenado que faltaba en la línea Ourense-Santiago, donde se produjo el accidente del tren Alvia hace ahora casi ocho años.

El siniestro, que provocó 80 muertes y 144 heridos, tiene pendiente la apertura de juicio oral con el maquinista y el exresponsable de seguridad de Adif como presuntos responsables de esos fallecimientos.

“El despliegue del sistema es demasiado lento y requiere una mejor coordinación y más inversiones”, advierten los eurodiputados. La resolución sobre seguridad y señalización ferroviaria, aprobada ayer, examina el ERTMS y pide su “pleno” despliegue.