Hasta 680.000 controles de velocidad y 120.000 controles de alcoholemia en julio y agosto tratarán de “revertir la tendencia ascendente de la siniestralidad viaria en Galicia”, que dejó 41 muertos en carretera tras 27 accidentes en lo que va de año.
Así lo argumentó el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, bajo la premisa “tolerancia cero” con los infractores en las carreteras gallegas. El delegado apeló a la “movilidad responsable”, que se garantizará con un gran dispositivo: un dron con capacidad sancionadora, pero también un helicóptero y 270 radares salpicados por Galicia.
La Dirección General de Tráfico (DGT) pondrá en marcha el viernes a las 15.00 horas la primera “Operación salida” en las carreteras gallegas, que contará por primera vez con el citado dron sancionador. Las predicciones apuntan a que se recuperarán las cifras de movilidad previas a la pandemia, con 8,6 millones de desplazamientos este verano.
Esta primera operación especial –de las cuatro que componen la campaña de verano– comienza a mediodía del viernes y finaliza en la medianoche del domingo, con la previsión de que las vías gallegas acojan 396.000 desplazamientos largos. En este contexto, se harán a lo largo de los meses de julio y agosto unos 400.000 controles al mes.
Además, se distribuirán por la comunidad 270 radares, un helicóptero y un dron con capacidad sancionadora, “la gran novedad de esta campaña”, ha subrayado el delegado del Gobierno, José Miñones; que estuvo acompañado por la coordinadora de la DGT en Galicia, Victoria Gómez; la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas; el comandante del sector de Tráfico de la Guardia Civil de Galicia, Leovigildo Villares; y el director del Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste, Ramiro Martínez.
Sobre este dispositivo, Victoria Gómez ha detallado que “no tiene radar incorporado”, pero “puede detectar infracciones claras”, tales como el no uso del cinturón o adelantamientos indebidos y sancionar comportamientos y maniobras de conducción temeraria. También avanzaron que pondrá “especial interés” en las carreteras convencionales, de mayor afluencia de tráfico, con más accidentalidad y con zonas turísticas y en el horario que se considere de mayor relevancia por el tráfico.
El delegado del Gobierno ha advertido de que en esta época se juntan varios factores, como la llegada del verano, la retirada de la mascarilla y el Xacobeo, que llevan “a una efervescencia peligrosa”. En este sentido, ha defendido la “tolerancia cero” con el infractor. “No podemos permitirnos volver atrás y desandar lo andado en este tiempo”, ha remarcado. “Depende de nosotros”, ha enfatizado Miñones, que ha demandado “precaución, responsabilidad y seguridad”.
Siguiendo con los datos, durante estos dos meses estarán operativos 600 agentes de la Guardia Civil de Tráfico, que contarán con el apoyo de las unidades territoriales en cada concello. Asimismo, estarán operativas 329 cámaras para controlar el tráfico y 523 paneles de mensaje variable, entre otros medios.
Puntos conflictivos
Según los datos de la DGT, se estiman más de 8,6 millones de movimientos en las carreteras del noroeste entre el 1 y 31 de julio de los más de 43,3 millones en toda España. Tráfico avisa de que las carreteras afectadas con mayor intensidad de tráfico en esta operación en Galicia son la autopista AP-9, la A-6, A-8 (Autovía del Noroeste) y A-52 (Autovía de las Rías Baixas), A-55 y N-550. En concreto, la DGT indica una treintena de puntos conflictivos en las cuatro provincias gallegas, de los que 14 se hallan en la de Pontevedra (zonas de la A-52, A-55, AP-9 y N-550), 13 en la de A Coruña (en los que se incluyen puntos de la A-6, AP-9, accesos a la ciudad herculina, a Ferrol y Santiago) , tres en la de Lugo (A-8, LU-P-0610 y LU-P-6412 y otros tres en la Ourense N-120, N-525 y OU-540).
