"Galicia empieza ver la luz al final del túnel". Con estas palabras el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, dio pie a un discurso en la entrega de las Medallas Castelao marcado por lo que llamó el "resurgimiento" tras la "negra sombra" de la pandemia. Eso sí, advirtió que los gallegos salieron de esta crisis con "sentidiño" y advirtió que ahora no lo debemos dejar de lado.

En este nuevo escenario que se abre, el presidente de la Xunta hizo suya una máxima de Castelao: "hay sitio para todos". Y aprovechó para apelar a la "cogobernanza real no esporádica" que contrapuso a los "anacrónicos postulados de territorios que están confinados en ilusorias independencias", en alusión a Cataluña.

Frente al confinamiento al que obligó la pandemia. Feijóo contrapuso ahora la celebración del Xacobeo. "Es el mejor antídoto contra la recuperación", advirtió.

La Xunta impuso este año las Medallas Castelao a la periodista radiofónica Esther Eiros, al histórico hombre del tiempo de la TVG Santiago Pemán, al expresidente de la Fundación Otero Pedrayo y profesor de Latín, Xoán Luis Saco Cid, al fundador de la Asociación de Integración Gitana de Lugo Manuel Vila y al Centro Superior de Hostelería de Galicia.

El premio a la escuela a la hostelería se convirtio, de hecho, en un "homenaje" a un sector que, según Feijóo, fue "profundamene castigado por la pandemia". Recogieron el premio los profesores Christina Bradin y Ángel Benavente, que ensalzaron la actitud "heroica" de la hostelería durante el último año.

La periodista Esther Eiros, responsable del programa Gente Viajera de Onda Cero, reivindicó la importancia del turismo y se congratuló de que, a diferencia de su padre, ella sí verá llegar el AVE a Galicia.

Santiago Pemán reivindicó la importancia de la meteorología, "no como una conversación de ascenso". "Hay mucha gente en Galicia cuyo trabajo depende del tiempo", defendió al tiempo que destacó la importancia de los refranes como "sabiduría popular".

El profesor de Latín y presidente hasta hace unos meses de la Fundación Otero Pedrayo, Xoan Luis Saco Cid, proclamó la importancia de la "cultura" como "el instrumento más poderoso que tenemos para crecer como pueblo".

Por último, Manuel Vila, promotor de la integración de los niños gitanos en la escuela, defendió la educación pública y abogó por "normalizar a todas las minorías y culturas presentes en nuestro país".