La escalada de los precios de la luz está asfixiando ya a muchas familias gallegas que tienen cada vez más aprietos para pagar los recibos. La Xunta ha detectado un incremento de las solicitudes de ayuda para evitar cortes en el suministro eléctrico y se ha visto obligada a ampliar su crédito presupuestario para poder atenderlas.
En lo que va de año los hogares que recurrieron a estas subvenciones para poder hacer frente a sus facturas de electricidad ascienden ya a 3.814. Se trata de un 39 por ciento más que el mismo periodo de 2020, cuando la crisis derivada de la pandemia ya se había traducido en un incremento del 13 por ciento en el número de beneficiarios.
Esta ayuda consiste en un pago puntual de 300 euros, que se eleva a 450 euros en el caso de familias numerosas y que cubre el 50 por ciento de los gastos de electricidad correspondientes a la vivienda habitual. En la práctica, esta prestación, de carácter anual, permite a los hogares beneficiarios no pagar un euro por la electricidad pues complementa el bono social que ofrece el Gobierno para personas en situación de vulnerabilidad y que ya conlleva un descuento en la mitad del recibo.
Durante el pasado año más de 75.000 familias gallegas se beneficiaron del bono social eléctrico de la Administración central. Y de ellas un total de 4.407, en una situación más precaria y con riesgo de quedarse sin suministro por los impagos, recibieron el complemento de la Xunta de entre 300 y 450 euros.
La cifra de beneficiarios fue ya mayor que la del 2019 debido al impacto de la crisis económica derivada del COVID sobre las familias. De hecho, el Gobierno para proteger a los consumidores vulnerables o en riesgo de exclusión prohibió por ley a las compañías cortar la luz, el agua y el gas hasta el fin del estado de alarma, que acabó a principios de mayo.
Pero ahora las familias ya no tienen esta protección y a las dificultades económicas que arrastraban por la pandemia se ha sumado una subida desbocada de los precios de la luz y un nuevo sistema de tramos horarios que obliga a los usuarios a no despistarse con el momento en el que utilizan determinados electrodomésticos si no quieren llevarse un susto con la factura de la electricidad.
Requisitos de las ayudas
- Ser residentes en la Comunidad Autónoma de Galicia.
- Ser titulares del contrato de suministro eléctrico.
- Tener contratada la tarifa de último recurso (TUR) con aplicación del bono social de consumidor vulnerable severo (descuento del 40 %), para lo que deberán cumplir los límites de renta establecidos.
- Estar en riesgo de exclusión social, lo que será acreditado mediante certificado o informe social expedido por los servicios sociales.
- No estar incursos en las prohibiciones para obtener la condición de beneficiario, recogidas en el artículo 10 de la Ley 9/2007, de 13 de junio, de subvenciones.
La Xunta disponía de un presupuesto de 1,3 millones de euros para conceder ayudas urgentes a los hogares que se vieran amenazados con posibles cortes de suministro. “El importe inicial no es suficiente para el pago de todas las solicitudes”, reza la orden publicada esta misma semana en el Diario Oficial de Galicia que autoriza una ampliación de crédito de 300.000 euros para poner así a disponibilidad de los hogares más vulnerables un total de 1,6 millones de euros.
Según explica la Consellería de Economía, con este incremento de fondos podrán atender a unos 1.000 solicitantes más, que se sumarían así a los 3.814 que ya han recibido la ayuda.
Reformas
Los elevados precios de la luz asfixian a las familias y se han convertido en una de las principales preocupaciones del Gobierno. Según la organización de consumidores Facua mayo se cerró con un encarecimiento del 45 por ciento en el recibo de la luz, el más elevado de la historia. Y la escalada continúa.
Los precios se siguen desmadrando con el agravante de que en junio entró en vigor el nuevo sistema tarifario que penaliza los consumos en horas puntas. Este nuevo modelo ha provocado muchas críticas, sobre todo entre colectivos de personas enfermas que necesitan conectar sus máquinas de diálisis o respiradores.
El Gobierno se está planteando atajar esta desorbitada subida de los precios de la luz bajando impuestos. La idea es reducir el IVA que se aplica sobre la electricidad y que ahora mismo está en el 21 por ciento para situarlo en el 10 por ciento.
Se trata de una medida de urgencia para contener el encarecimiento de la electricidad de los últimos meses Pero más a largo plazo el Gobierno trabaja en una reforma del sistema eléctrico que permita abaratar un 15 por ciento el recibo de la luz a los consumidores en cinco años.