El nuevo plan de Protección Civil de Salvamento en Praias de Galicia (Sapraga) establece que los arenales gallegos se someterán a una evaluación de riesgos, un semáforo que establecerá, por ejemplo, la obligatoriedad de contar con un servicio de socorrismo. Además, este documento de salvamento obligará también a contar con un plan de seguridad en las playas.

La temporada de baño ya ha arrancado con los primeros socorristas en los arenales, determinado por el plan que está todavía en vigor y que tiene más de 20 años de vigencia. Sin embargo, se está ultimando este nuevo plan, que ayer pasó por la Comisión Galega de Protección Civil y que, según explicó a Europa Press Vicepresidencia primera de la Xunta, ahora tendrá que ir a Consello para recibir luz verde definitiva.

Los ayuntamientos con playas, tanto fluviales como marítimas, podrán adherirse de forma voluntaria a este nuevo plan –lo que les permitirá acceder a ayudas para la seguridad de las playas–. La principal novedad de este plan es, de hecho, la elaboración de un análisis de riesgos de los arenales para fijar las medidas y recursos mínimos de protección para reducir riesgos.

El análisis de “peligrosidad” se basará en la estadística de incidencias, el grado de urbanización, las condiciones habituales del agua, las características físicas o del entorno de la playa.