El plan de rehabilitación y regeneración urbana del Gobierno ayudará a financiar actuaciones en barrios por un importe máximo de unos 24.000 euros en cada vivienda, con subvenciones de hasta el 80%, es decir, de 19.200 euros por casa cuando haya mejoras energéticas importantes y se trate de intervenciones globales en esos barrios gestionadas por las oficinas locales.

En el caso de las barriadas más desfavorecidas, las subvenciones podrán llegar al cien por cien, mientras que en el de las actuaciones individuales (no en barrios) la cantidad máxima subvencionable será de 5.000 euros por vivienda y la subvención pública alcanzaría el 40%, a lo que se añadiría la desgravación fiscal todavía por definir. Serían, en todo caso, unos 2.000 euros.

Así lo señaló ayer el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, durante la inauguración del foro “Rehabilitación energética: pasos hacia una recuperación sostenible”, organizado por Acciona y El País, en el que avanzó que en las próximas semanas el Ejecutivo tendrá listo el decreto sobre el reparto de los fondos europeos destinados a ese fin.

Las subvenciones son altas, pero también las exigencias. Para acceder a las ayudas de 19.200 euros, las reformas se tendrán que hacer en todos los pisos de un mismo edificio y si en un barrio hay quince bloques, todos tienen que entrar en la rehabilitación. Los 24.000 euros que calculan costará la reforma de las viviendas es una cifra aproximada tras prorratear el coste total de la obra del edificio entre cada uno de los vecinos.

En el caso de que la rehabilitación quiera hacerla una única casa dentro de un edificio, deberá solicitarla por la vía individual, donde la ayuda máxima son 2.000 euros para un proyecto de 5.000.

El plan de rehabilitación y regeneración urbana, uno de los componentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, prevé invertir 6.820 millones de euros en los próximos tres años (2021-2023), de los cuales 5.520 millones los gestiona el ministerio.

Ábalos explicó que, teniendo en cuenta que una parte de la financiación corre por cuenta de los beneficiarios, le preocupa la posibilidad de que los fondos deriven desproporcionadamente hacia familias o barrios con mayor capacidad financiera.

Para evitarlo, ha apuntado que la subvención podrá incrementarse al 100% de la inversión teniendo en cuenta criterios sociales para las actuaciones tanto en edificios como en barrios.

En todo caso, como criterio general, las actuaciones deberán producir una reducción del consumo de energía primaria no renovable de un 30%.

Para agilizar los trámites, el ministro dijo que serán cruciales las oficinas locales de rehabilitación.

También será clave el libro del edificio existente, que recogerá la situación actual del edificio y apuntará las actuaciones pendientes, incluidas las energéticas.

Para su elaboración, habrá ayudas a partir de 1.500 euros, en función de la complejidad del documento, al tiempo que la redacción de proyectos se podrá financiar entre el 40% y el 80%, hasta los 16.000 euros.

Además, el Gobierno está trabajando en acuerdos con las entidades bancarias para ofrecer fórmulas que aporten la financiación complementaria a las subvenciones y que los beneficiarios puedan recuperarla mediante los ahorros energéticos producidos.