La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra acogerá este jueves la jornada inicial del juicio contra seis acusados, algunos de ellos gallegos, por introducir más de 400 kilos de cocaína camuflada en contenedores de fruta y cacao a través del Puerto de Algeciras (Cádiz).

Este juicio, que estaba inicialmente señalado para abril pasado y fue suspendido por un contagio de Covid, continuará entre el 7 y el 11 de junio, y sentará en el banquillo a seis personas, entre las que están un vecino de Verín, uno de Vigo y uno de Baiona, detenidas en el marco de la llamada Operación Bodeguilla. Otro de los investigados ha sido declarado en rebeldía, al estar en paradero desconocido, mientras que un octavo implicado falleció durante la instrucción.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los investigados formaban una organización criminal cuyo objetivo era la introducción de droga procedente de Latinoamérica en España. En concreto, realizaron gestiones y actuaciones para establecer "una vía estable de entrada de droga por el puerto de Algeciras".

Un detenido en la operación “Bodeguilla”. | // IÑAKI ABELLA A.Martínez

Un agente encubierto

Para ello contactaron con un agente de la Guardia Civil en esa terminal, que tendría la misión de facilitar la entrada de los contenedores con la droga (en los que se usaba la técnica del 'gancho ciego') a cambio de dinero. En este grupo organizado y jerarquizado, cada miembro tenía una función y, así, algunos se encargaban de financiar el operativo, otros de contactar con los proveedores de la sustancia estupefaciente, otros tenían labores de coordinación, y otros de logística. En los preparativos de dicho operativo participó un miembro de Guardia Civil al que los 'narcos' pagaron para corromperlo, aunque éste actuó realmente como agente encubierto al servicio de la investigación policial, dirigida por un juzgado de Vilagarcía de Arousa.

Procedente de Colombia

El grupo inició a finales de 2015 todas las gestiones para introducir cocaína en dos contenedores por vía marítima, uno con un cargamento de fruta procedente de Colombia, y otro con cacao procedente de Brasil. Ambos contenedores tenían prevista la llegada a finales de mayo de 2016 a la terminal de Algeciras.

Los miembros de la organización mantuvieron numerosos encuentros e hicieron gestiones encaminadas a garantizar el éxito del operativo de narcotráfico, y llegaron a pagar al guardia civil encubierto más de 10.000 euros por sus servicios.

Entre las medidas que adoptaron, organizaron la logística para descargar la droga de los contenedores, alquilaron un piso para almacenarla, y prepararon un vehículo para su transporte. Sin embargo, sus intenciones fracasaron y las fuerzas policiales interceptaron el coche con la droga, un total de 423 kilos de cocaína oculta en 15 bolsas de viaje, y cuyo valor en el mercado ilícito habría superado los 56 millones de euros.

Además de la intervención de la droga se produjeron las detenciones y varios registros en domicilios y coches de los implicados. A ese respecto, las fuerzas policiales se incautaron de decenas de teléfonos móviles, casi 50.000 euros en efectivo (además de dólares y pesos colombianos), ordenadores, armas, munición, tecnología vía satélite, y varios vehículos.

Delitos y penas

Por estos hechos, el ministerio público considera a los acusados autores de un delito contra la salud pública en la modalidad de drogas que causan grave daño a la salud y en cantidad de notoria importancia, cometido en el seno de una organización criminal.

Para tres de los acusados (un vecino de Alhaurín el Grande, Málaga; un vecino de Baiona; y un vecino de Arroyomolinos, Madrid) pide 15 años de prisión, además del pago de sendas multas de 168 millones de euros.

Para otros dos procesados (un vecino de Vigo y un ciudadano colombiano) reclama la pena de 10 años y medio de cárcel para cada uno, y el pago de multa de 100 millones de euros. Y para un sexto acusado (vecino de Verín), solicita 12 años de prisión, al ser reincidente, y 100 millones de multa.