Industria y medio ambiente, un binomio posible. En el país de los mil ríos, como Álvaro Cunqueiro bautizó a Galicia, y el de los prados, arboledas y pinares a los que Rosalía de Castro dijo adiós llorando, la naturaleza necesita de un refuerzo en su protección ante una sociedad cada vez más industrializada. Para tratar de garantizar unos niveles óptimos en sus aguas y el aire, Galicia puso en marcha en 1992 el Laboratorio de Medio Ambiente, un organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente con sede en A Coruña y que vigila con lupa cada emisión que producen las empresas y que puedan alternar los valores de la atmósfera y del medio acuático. En su lucha contra el cambio climático, este centro, considerado un referente a nivel nacional e internacional, ha multiplicado en los últimos años los controles anticontaminación. En el año preCOVID, el laboratorio dirigido por Lucas Blanes tomó más de 5.300 muestras, en la comunidad, lo que supone un balance de récord con una media de 450 cada mes y el doble que las realizadas en 2013 –entonces apenas hubo 2.700–.

Pese al parón que impuso la pandemia en toda actividad no esencial, con el estado de alarma en vigor desde el 14 de marzo hasta finales de junio, y las restricciones de movilidad durante la desescalada, el equipo del laboratorio ubicado en A Grela tomó más de 4.200 muestras. Este volumen se quedaría por encima de las realizadas el año anterior si no se tuvieran en cuenta los tres meses del estado de alarma y dejarían una media mensual de 470 análisis.

Equipamiento

Los datos de la evolución de las emisiones a la atmósfera durante los últimos 20 años confirman la importancia de esta labor de vigilancia que se realiza desde el laboratorio, que en la actualidad cuenta con un equipo de 43 técnicos. Mientras en el conjunto del país aumentaron un 8,5% respecto a 1990, en Galicia cayeron casi un 24%.

El centro dispone de una tecnología y un sistema de trabajo que lo hace único en España, según destaca su director, y sitúa sitúa a Galicia en la vanguardia de la investigación y lucha contra el cambio climático.

Entre sus tareas, el Laboratorio de Medio Ambiente toma muestras y realiza análisis químicos y biológicos de las redes de control de calidad de las aguas naturales al amparo de la directiva marco de Aguas, controla las componentes del aire y del agua de lluvia como refuerzo a los datos de los analizadores automáticos de contaminantes en aire ambiente de la Red de Calidad del Aire de Galicia y apoya la inspección técnica para el seguimiento de las Autorizaciones Ambientales Integradas (AAI) con la recogida y análisis de muestras.

Balance

En los últimos cinco años, el centro realizó más de 22.000 análisis químicos y biológicos en ríos, aguas costeras y embalses y muestras de contaminación del aire, más de 1,3 millones de determinaciones –los datos que se extraen de las muestras, como nivel y clases de gases, volumen o metales presentes y que suponen una media diaria durante este periodo de 740– y emitió casi 700 informes para expedientes de AAI.

Estos tres ámbitos suponen más del 80% del trabajo analítico que realiza el centro. Pero además colabora con organismos como el Seprona y la Policía Autonómica en aquellos casos que requieren de datos en relación con denuncias por incidentes medioambientales. Además, colabora con los centros educativos de Galicia en los programas de formación de alumnos en periodo de prácticas en laboratorio.

En los últimos años las instalaciones del centro fueron ampliadas y se adquirieron nuevos equipos de tecnología punta –la inversión de la Xunta en los últimos cinco años en el centro ascendió a 3 millones–, lo que ha colocado a Galicia en la vanguardia de la investigación y lucha contra el cambio climático.

"Somos punteros en el cumplimiento de la normativa de medio ambiente"

Lucas Blanes - Director del Laboratorio de Medio Ambiente en Galicia

El director del Laboratorio de Medio Ambiente en Galicia, Lucas Blance Carlos Pardellas

–¿Qué plan de actuación se marcan para este año postpandemia tras el parón de las actividades no esenciales en 2020?

–Una vez realizada la adecuación del laboratorio, estamos preparados para mantenernos en la línea del último año antes de la pandemia. Hemos quintuplicado en 2019, con respecto al año 2013, el número de determinaciones y hemos duplicado el número de muestras. Queremos seguir en esa línea. De hecho, ya estamos en ello en cuanto a analíticas y a medida que se recupere el sector económico el laboratorio incrementará los informes y resoluciones.

–¿En qué tipo de controles se centra en la actualidad el laboratorio?

–Los estudios, informes técnicos y análisis se hacen tanto en la atmósfera como en el medio acuático, residuos... En Galicia, por ser una comunidad de ríos, lógicamente tiene un peso importante este campo. Pero también el control de emisiones es una parte muy importante del laboratorio.

–¿Cuál ha sido la evolución en los últimos años de la calidad de las aguas y del aire en Galicia?

–En la comunidad gallega, tanto en aire como en agua, estamos en unos niveles óptimos. Es una comunidad que ha vigilado y vigila continuamente la contaminación. Con las nuevas normativas, el Laboratorio de Medio Ambiente ha garantizado una calidad del aire de forma óptima. Galicia en estos momentos ha limitado las emisiones de las empresas; se ha mejorado con la aplicación de las nuevas legislaciones. Incluso empresas importantes se sometieron a cambios debido a la legislación y protocolos internacionales y trataron de disminuir los contaminantes del aire. En el caso del agua, Galicia también tiene una buena calidad, salvo puntos muy específicos.

–¿Cuáles son esos puntos negros? ¿Qué ciudades o áreas tienen marcadas en rojo en los mapas del laboratorio por su mayor actividad contaminante?

–Son los que están alrededor de los grandes focos de emisión, de las actividades industriales. Se ponen unas medidas correctoras para que estos niveles de contaminación sean los mejores y estén siempre dentro de los límites. Galicia tiene una buena calidad de sus aguas y se están tomando medidas por parte de la industria y las autoridades para que esto siga así.

–¿Eso solo se consigue a costa de medidas correctoras y amenaza de sanciones?

–La industria está hecha para ganar dinero y Medio Ambiente establece un coste. Nosotros estamos vigilantes para que la industria establezca medidas correctoras para cumplir con los límites. En estos últimos años, con este control han ido menos y siempre cumpliendo los límites. Cuando una empresa, por lo que sea provoca un aumento en las emisiones –por un accidente o un fallo–, inmediatamente se encienden todas las alarmas y tienen que cumplir unas medidas para que esa contaminación cese.

–¿La contaminación de una empresa es puntual o son reincidentes?

–Por el funcionamiento de las propias empresas hay momentos en que se emiten más. Cualquier fallo en la instalación puede lugar a una emisión accidental. La mayoría de las emisiones son accidentales por pequeñas averías en los sistemas de filtros. Ellos son los primeros que no les interesa porque eso entraña un gasto de reparación.

–¿Cuál ha sido el impacto de la pandemia en las emisiones?

–Tanto en aguas como en aire se ha notado. Permanecimos vigilantes en las emisiones, pero en los meses de parón ha disminuido. En general, las empresas que continuaron con su actividad han estando dentro de los valores. La pequeña y mediana industria que fue la que notó el parón durante la pandemia no es la responsable del gran porcentaje de emisiones, sino que estamos hablando de empresas como Repsol o Alcoa.

–¿En qué situación está Galicia en relación a otras comunidades?

–Hay que evaluarlo relativamente. Hay zonas con peso del sector ganadero, como es la comunidad gallega que, en consecuencia, por la actividad, tendemos a ciertos contaminantes. Otras, en cambio, tienen más emisiones a la atmósfera por el tipo de industria que tienen. Galicia está cumpliendo sus deberes, estamos en contacto siempre con el Ministerio de Transición Ecológica, siguiendo las directrices. Galicia es puntera en el cumplimiento en la normativa medioambiental.

–¿Qué objetivos se marca el laboratorio a medio plazo en la lucha contra el cambio climático?

–La Consellería de Medio Ambiente ha realizado una importante inversión en el laboratorio en 2017, ya tuvimos otra anterior. Hemos ampliado las instalaciones, introducido nuevos equipos de tecnología punta. Como fin y meta tenemos la adecuación de nuestro trabajo a las nuevas exigencias medioambientales; los equipos que tenemos en el laboratorio están pensados con sensibilidades ya para legislaciones futuras. El laboratorio es puntero a nivel nacional y también un referente a escala internacional.