Un estudio sobre proyecciones climáticas en el que participan investigadores de las universidades de Vigo y de Santiago prevé que ya en un futuro no muy lejano la península ibérica se convierta en un territorio cada vez más tórrido. La intensidad de las olas de calor en España y Portugal aumentará un 104% hasta 2050, lo que significa que notaremos un incremento de la temperatura en unas olas de calor que cada vez serán más frecuentes y extensas, sobre todo en el litoral mediterráneo y en los Pirineos.

Pero además, cada año irá aumentando la superficie afectada por las olas de calor. El estudio calcula que por cada década la extensión de territorio español y portugués bajo el impacto de estos fenómenos aumentará entre un 6% y un 8%, por lo que crecerá el número de habitantes bajo sus efectos.