Los universitarios volverán a las clases presenciales el próximo curso, aunque manteniendo las medidas de seguridad actuales: uso de mascarilla, distancia de seguridad y ventilación. Al menos este es el plan que ahora mismo maneja el Gobierno, supeditado a la evolución de la pandemia y que será concretado el próximo mes de agosto.

Así lo avanzó ayer el ministro de Universidades, Manuel Castells, durante una comparecencia conjunta con la titular de Educación, Isabel Celaá, para explicar desde Moncloa las medidas vinculadas a sus respectivos ámbitos de trabajo contempladas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enviado a la UE, según informa Europa Press.

“Obviamente no sabemos cuál va a ser la situación de la pandemia. La mascarilla la vamos a llevar, las ventanas las vamos a abrir y las distancias se van a mantener. No se ha acabado la pandemia. La previsión es enseñanza presencial con medidas extraordinarias”, expuso ayer el responsable de Universidades.

Los alumnos de las tres universidades gallegas retomaron las clases presenciales en marzo tras varias semanas de docencia telemática para contener los contagios de COVID-19.

Este modelo se mantendrá el próximo curso, así como para los exámenes de este mes y el que viene, con medidas de seguridad para evitar la propagación de la enfermedad, y en las pruebas de acceso a la universidad (EBAU).

Con respecto al año que viene, Castells incidió en que desconoce cuál será la situación de la pandemia, pues “depende de cómo vaya la variante india” o la “disciplina social”, pero el ministro precisó: “La idea en este momento es que sea un curso presencial con las medidas de precaución sanitarias que no van a desaparecer pronto”.

En todo caso, será en agosto, cuando se tengan “más datos inmediatos”, cuando representantes del Ministerio de Universidades se reúnan en la Conferencia General de Política Universitaria con rectores y comunidades para “acordar” las medidas a adoptar, finalizó Castells.