La icónica pintura de Laxeiro, "Trasmundo", con la que cierra en 1946 su 'etapa granítica', se expone en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía como parte de la reorganización de su Colección. El préstamo ha sido posible gracias a un acuerdo entre la Fundación Laxeiro, el Concello de Vigo y el propio Museo Reina Sofía.

Y desde hoy, la obra emblemática del artista gallego que nació como José Otero Abeledo (Lalín, 1908-Vigo, 1996), ya puede verse en la sala 425 del edificio Sabatini del Reina Sofía.

Está acompañando la obra audiovisual del artista granadino José Val del Omar (1904-1982), titulada "Acariño Galaico (De barro)" (1961-1995), que rodó en Galicia con el propósito de integrarla, junto a "Aguaespejo granadino" (1953-55) y "Fuego en Castilla" (1956-59), en su trilogía titulada "Tríptico Elemental de España".

La obra de Laxeiro, instalada en la sala del Reina Sofía, junto a "Acariño Galaico". Fdv

Sin embargo, lo dejó inacabado para retomarlo al término de su vida, aunque su montaje hubo de ser ultimado finalmente por Javier Codesal. El film refleja un homenaje nostálgico a la República española y, a la vez, un cierto descreimiento religioso. 

Pero la sala cuenta con más presencia artística gallega. Además de "Trasmundo", completan la sala dos obras del escultor ourensano Arturo Baltar (1924-2017), "Nenos cantando Nadal" (1960), y "Entroido" (1990) y dos fotografías, una de Enrique Reza (1932-2013) y otra de Anric Massó (1930-2015), una de las muchas que realizó durante el rodaje de Val del Omar, además de numerosos documentos, algunos inéditos.

Con motivo de la reorganización de la Colección del Reina Sofía, la Fundación Laxeiro y el Ayuntamiento de Vigo decidieron ceder temporalmente "Trasmundo", que queda incluida así en el nuevo proyecto expositivo. 

El préstamo se gestó durante una visita a la Fundación Laxeiro de la Directora del Área de Colecciones del Reina Sofía y comisaria de la exposición, Rosario Peiró quien, una vez visitada la Colección permanente, quedó fascinada por la obra de Laxeiro, aseguran fuentes de la institución del artista.

Disposición en la sala de las obras. Fdv

Del influjo de las Pinturas Negras al homenaje al románico gallego

En "Trasmundo", el autor, recreando un retablo de personajes que sintetiza todo su imaginario en forma de pórtico que invita a entrar en el trasmundo, atravesando una puerta central. La obra de Laxeiro está compuesta a partir de una línea horizontal central que divide el mundo de lo conocido (que queda plasmado en la parte inferior mediante una figuración granítica idealizada) del mundo de lo desconocido, en la parte superior, en la que el trazo se hace más suelto y confuso, acercándose al expresionismo con el que experimentaría en los años cincuenta.

Con un cromatismo tenebrista, heredero del Goya de las Pinturas Negras, Jesús Corredoyra y Gutiérrez Solana, este retablo del trasmundo es también un homenaje al románico gallego y al pensamiento mágico medieval por el que Laxeiro se sentía fascinado, como contrapunto al mundo de la razón que gobernaría el pensamiento europeo a partir de la modernidad. La obra es también una celebración del mundo telúrico, en el que el pintor combina elementos de la cultura popular con elementos de las vanguardias.