Si alguien quiere montar una empresa en España el sitio donde se va a encontrar más trabas será Galicia. La comunidad se sitúa a la cola en cuanto a facilidades para abrir un nuevo negocio.
Es una de las conclusiones que se extraen del Mapa del Talento 2020, que elabora la Fundación por la Innovación (Cotec), y que mide, a través de una serie de indicadores, donde se dan las mejores condiciones para la actividad empresarial desde el entorno de mercado, la capacidad de atraer inversiones extranjeras, la formación de la mano de obra hasta el estilo de vida y bienestar.
En este ranking global sobre el mejor ecosistema para las empresas, Galicia mejora su posición respecto al último año. Pasa del puesto 12 al noveno de la tabla. Aun así, su nota sigue siendo insuficiente puesto que obtiene una puntuación de 46 sobre 100. Son varias las asignaturas que tiene pendientes la comunidad gallega y que le impiden llegar al aprobado, pero sobre todo hay una donde obtiene un suspenso rotundo: la facilidad para hacer negocios. El estudio usa como indicadores las licencias de apertura, la obtención de permisos de construcción, obtención de electricidad y el registro de propiedades. Y en base a los datos concluye que las comunidades donde es más sencillo montar una empresa son La Rioja, Madrid, Navarra y la Comunidad Valenciana. La última de la lista es Galicia, aunque Aragón, Murcia y Baleares también están en la parte baja de la tabla.
La propia Xunta es consciente de las trabas burocráticas que existen para el impulso de nuevas iniciativas empresariales, pero pone el foco del problema en los ayuntamientos. Con la Lei de Implantación Empresarial creó en 2017 la figura de concellos emprendedores, a los que da prioridad en las ayudas públicas a cambio de que apliquen rebajas fiscales y den facilidades administrativas a las empresas para implantarse en su territorio.
Pero la falta de personal en algunos consistorios ralentiza mucho trámites tan básicos como pedir una licencia de obras y que pueden prolongarse hasta año y medio, según denuncian los aparejadores. De ahí que la Xunta en la futura Lei de Reactivación Económica contempla que las gestorías puedan ayudar a los consistorios en la tramitación de estos permisos.
Pero la burocracia para la apertura de empresas no es el único punto débil de Galicia. No ayuda un tejido empresarial compuesto mayoritariamente por microempresas que convierten la comunidad en la tercera del Estado con mayor “vulnerabilidad” ante situaciones adversas.
“El entorno de mercado es desfavorable: debe impulsarse la facilidad para abrir negocios y del uso de las TIC”
Y es que Galicia es la quinta comunidad con peor nota en infraestructuras tecnológicas. También está por debajo de la media española en gasto en I+D.
La comunidad no resulta atractiva además para inversiones extranjeras. “Se deben generar incentivos para la atracción de empresas de fuera y la llegada de estudiantes internacionales”, apunta el informe. Así, Galicia es la séptima con menor presencia de compañías foráneas en su territorio. Pero además las universidades gallegas están a la cola –solo por detrás de Extremadura y Asturias– en captación de estudiantes internacionales, lo que se ve como un indicador que revela la escasa capacidad de atraer talento.
Y, por último, la Fundación Cotec recomienda extender las habilidades digitales a una mayor parte de la población –donde Galicia ocupa el penúltimo puesto– y “poner el foco de la inversión en los intangibles para avanzar en el conocimiento”.
