La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, advertía ayer del desmantelamiento de atención primaria. El Bloque, destacó, no están dispuesto a aceptar como “normal” que haya lista de espera de quince días para una cita en el centro de salud ni que solicitar ese encuentro sea “una odisea” a través de un contestador automático o que la consulta presencial sea sustituida por el teléfono, sobre todo teniendo en cuenta la población “muy envejecida” de Galicia.

Pontón le planteó dos preguntas al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo: “¿En qué momento se levantó un día en Montepío y decidió que era normal que los gallegos y las gallegas tuviesen que esperar hasta dos semanas para poder recibir atención primaria? ¿En qué momento decidió que era normal que en lugar de atenderte tu médica de forma presencial se haga por teléfono o, si llamas a tu centro de salud te responda un contestador?”

Pontón, que eligió un centro de salud compostelano para su defensa de la atención primaria, también puso el foco en el personal, “exhausto”, dijo, tras un año de pandemia en el que, explican desde el BNG, “multiplicaron trabajo y responsabilidades en la primera línea de lucha contra el virus, pero con unos medios que ya eran deficitarios antes del COVID”. “Llevan meses reclamando más medios, más recursos, pero lo único que reciben es más carga de trabajo y más responsabilidad”, indicó.

Para “revertir” esta situación de “deterioro”, su formación propone un plan de choque dotado con 200 millones de euros para “reforzar” atención primaria y a la vez convocar “las 6.000 plazas vacantes en el Sergas”.

“Medidas para desconfinar la puerta de entrada al sistema público de salud”, sintetizó. “El objetivo es cien por cien presencialidad”, destacó, para criticar que tras un año de pandemia, “lejos de darle a los profesionales mejores condiciones laborales, refuerzo de los medios materiales y humanos, “lo que vemos es un colapso da atención primaria consecuencia de doce anos de política de recortes del PP”.