Compras de joyería, juguetería, o en una tienda de ropa infantil; cargos del agua y el gas; adquisiciones en los portales de internet Amazon y AliExpress; una serie de gastos que según las acusaciones indican que una acusada de estafar a un hombre tras ingresarlo en un geriátrico cuando él tenía 75 años dispuso del dinero –se transfirió 41.240 euros– para su beneficio, engañándolo presuntamente después de conseguir su firma para figurar como autorizada en el banco, cuyos empleados, al igual que la víctima, eran clientes del bar en el que ella trabajaba en Celanova.

La encausada, Romina P. R., fue juzgada ayer en la Audiencia Provincial de Ourense. La Fiscalía solicita una condena de 5 años de cárcel y multa de 3.600 euros. El abogado que representa al sobrino del perjudicado –ya fallecido– eleva la petición a 7 años de prisión más 3.780 euros, por un delito continuado de estafa en concurso con otro continuado de apropiación indebida. La defensa pretende la libre absolución o, en el caso de que se dicte una condena, que se aplique la atenuante de dilaciones indebidas del proceso.