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Mínimo grupo de turistas cazados por romper el cierre perimetral

Playa de Silgar, en Sanxenxo, este fin de semana. | // RAFA VÁZQUEZ

Una de las preocupaciones de esta Semana Santa era que la población rompiera el cierre perimetral de las comunidades autónomas para desplazarse a sus habituales (o nuevos) destinos con el objeto de pasar las vacaciones, entre los que figuran las Rías Baixas como uno de los puntos más atractivos para el turismo en Galicia. Sin embargo, no parece que más allá de casos puntuales el viajero foráneo incumpliera las restricciones de movilidad –implantadas para contener los contagios por coronavirus– para viajar hasta la comunidad autónoma. Los casos detectados por estas infracciones son meramente testimoniales, si bien es cierto que las policías locales de los enclaves más apetecibles de las rías pontevedresas tampoco realizaron controles exhaustivos del tráfico.

Así, en Vilagarcía, Vilanova o Cambados no se detectó presencia de foráneos en las inspecciones que se realizaron en terrazas para controlar aforos o el uso de la mascarilla. En O Grove, desde el puente de San José hasta el Viernes Santo solo se cursaron seis denuncias contra personas procedentes de otras comunidades. Y desde el viernes hasta ayer, no se identificó a ninguna.

Grupo mínimo

En Sanxenxo, un concello con un intensa actividad turística, a la Policía Local tampoco le consta la presencia de turistas que se hayan saltado el cierre perimetral. En Poio los agentes municipales se aplicaron en la realización de controles esta Semana Santa: cien autocaravanas, 1.300 vehículos, 250 personas identificadas, furanchos y 28 establecimientos de hostelería. Y tan solo descubrieron un mínimo grupo de personas de Francia, Alemania, Barcelona y Logroño que no pudieron justificar la entrada en Galicia.

En la ciudad de Pontevedra, algunos hoteles notificaron la presencia de madrileños alojados sin entrar a valorar si su estancia estaba justificada o no. Pero fuera de ahí, tampoco hay denuncias por romper los cierres perimetrales. En Marín, se conoce solo la denuncia contra una persona natural de Valladolid.

Mismo esquema

En O Morrazo, como en otros puntos de las Rías Baixas hasta Baiona, se repite el mismo esquema. Apenas hay hoteles abiertos y sus huéspedes lo son en su práctica totalidad gallegos. Eso sí, en los controles en terrazas y calles detectaron algunos turistas foráneos, aunque en un número muy minoritario que para nada suscitó una situación de alarma.

Entre los pocos casos que tuvieron proyección pública figuran el político venezolano Leopoldo López –cazado en Cambados– y el grupo de acompañantes, o el logroñés que fue descubierto en Poio por llevar un justificante falso –y mal escrito– de que iba a trabajar a “Sanxenso”.

*Información coelaborada con Anxo Martínez, Mari Carmen González, Mario Pazos y Gonzalo Martínez

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