Casi un centenar de feministas gallegas reclaman que el Pazo de Meirás se convierta en un centro dedicado a la memoria antifranquista y que, de esta forma, una vez recuperado para el patrimonio público, se convierta en el “símbolo de la restitución del recuerdo de las víctimas” de la dictadura. A través de un manifiesto solicitan a la Xunta de Galicia “que no utilice su lucha como excusa para intentar evitar que el Pazo de Meirás se convierta en un centro dedicado a la memoria antifranquista”.