Unidas Podemos pedirá en las Cortes al Ministerio de Transportes que investigue si la concesión de la AP-9 hasta el año 2048 que se aprobó durante el Gobierno de Aznar cumple con el marco jurídico europeo porque, de no ser así, advierten que “se podría recuperar la infraestructura en 2023”.

Así lo trasladó ayer el diputado de Unidas Podemos Antón Gómez Reino, quien reivindicó que es una infraestructura “fundamental” para la realidad de Galicia porque conecta al 70 por ciento de la población.

En este sentido, expuso que, además de conseguir la transferencia de la autopista a Galicia, su grupo parlamentario desde que llegó a la Cámara mostró la necesidad de recuperar la AP-9 para lo público.

Por ello, ha manifestado que la iniciativa es el resultado del estudio de los diferentes decretos por lo que se han ido ampliando las concesiones de esta infraestructura, particularmente de los Reales Decretos con los que Aznar y Rajoy fueron ampliando las concesiones.

“Tenemos serias dudas después de este trabajo de que el Decreto firmado por Aznar que ampliaba la concesión del 2023 al 2048 fuese regular y que cumpla con la normativa europea en lo que tiene que ver con contratación pública”, señaló el parlamentario, para después explicar que si no cumple con lo que establece la UE, “podría decaer el decreto”.

Desmarque en el Congreso

Gómez-Reino se desmarcó ayer,junto con otros dos diputados de Unidas Podemos, del voto de su grupo en el Congreso durante el debate para autorizar el préstamo de rescate al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Mientras el grupo de Unidas Podemos votó a favor, Gómez-Reino junto a otros dos compañeros decidió abstenerse.

El acuerdo, en todo caso, resultó aprobado. De esta manera se autoriza al Banco de España a hacer efectivos los importes del préstamo al FMI por valor de 14.860 millones de euros para el periodo 2021 a 2023 (extensible a 2024), que podrían reducirse a la mitad en caso de que se finalicen las reformas en el organismo internacional.

Estos acuerdos bilaterales de préstamo suponen la tercera línea de rescate al Fondo Monetario Internacional, que se produce cuando este organismo necesita complementar con más recursos las cuotas que pagan los socios.