Tres años de prisión y otros siete de inhabilitación. Esta es la pena impuesta por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra a un médico pontevedrés que solicitaba dinero a cambio de expedir certificados de defunción. El fallo del Tribunal se emite de acuerdo con el veredicto del jurado popular que le juzgó hace unas semanas y le declaró culpable. Por el estrado pasaron varios de los afectados que explicaron que tuvieron que pagarle cantidades que oscilaban entre los 30 y los 100 euros por el certificado de defunción que necesitaban para enterrar a familiares recién fallecidos.

La sentencia, notificada ayer, recuerda que el tribunal popular consideró al acusado culpable de un delito continuado de cohecho. Los hechos tuvieron lugar entre los años 2016 y 2018, cuando ejercía en un Centro de Atención Primaria del Sergas.

La magistrada destaca en la sentencia que está fuera de toda duda que los certificados de defunción son gratuitos. Además, sobre la solicitud de pago por parte del médico, subraya que los testimonios de los empleados de las funerarias son “absolutamente contundentes, persistentes y creíbles”, al igual que los de los familiares de los fallecidos.

El fallo impone también al médico el pago de una multa de 18 meses a razón de 12 euros diarios y el pago de 70 euros a uno de los particulares y de 30 euros a una funeraria. Contra la sentencia cabe interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Xustiza en el plazo de diez días.