Los intentos de homicidios dolosos y asesinatos en grado tentativa se han disparo un 32% el último año en Galicia, así como los relacionados con el tráfico de drogas que crecen el 6%, mientras bajan el resto de delitos ya que las restricciones de movilidad y el estado de alarma por la pandemia durante el año pasado pusieron las cosas más difíciles a los delincuentes. El descenso del número de delitos en la comunidad es del -7,9%, según los datos facilitados ayer por el Ministerio del Interior. En concreto, en la comunidad se registraron 73.710 delitos, frente a los 80.024 detectados un año antes.
La violencia machista propició los crímenes más graves. Es el caso de una mujer, asesinada en Gondomar por su pareja este verano, quien tras asestarle cinco cuchilladas mortales intentó suicidarse sin éxito. Este asesinato es uno de los 11 que se registraron el último año en Galicia, cinco menos que el año anterior.
Una vecina de Meis logró salvar su vida, aunque su marido ingresó en prisión por intentar matarla tras rociarla con gasolina en el domicilio familiar donde se encontraba también un hijo de la pareja y la madre de ella. Tras una fuerte discusión el hombre habría salido a comprar un bidón de cinco litros de gasolina para matarla.
Los hurtos son una de las infracciones habituales más comunes en Galicia, pero también la que más ha bajado por el confinamiento, el toque de queda y los cierres perimetrales de los municipios gallegos. Se registraron 12.372 denuncias, frente a las 18.846 de 2019.
Aunque las cifras bajan, Galicia registró durante 2020 una media de 17 robos con fuerza en domicilios y establecimientos, una cifra elevada pero por debajo de los 23 robos diarios de media del año anterior.
También experimentan un descenso los relacionados con la libertad e indemnidad sexual, casi un 12,6% menos. Las agresiones sexuales con penetración pasaron de 93 a 61 y el resto de este tipo de estos delitos bajan de 541 a 493.
Por provincias, A Coruña registra el mayor número de delitos cometidos en Galicia, pues suman 32.162 casos frente a los 35.472 del ejercicio anterior. En Pontevedra se contabilizaron 27.187 delitos, apenas un 5,9% menos que los 28.883 del año anterior. Ourense, se registro un descenso del 8,9% con 7.452 intervenciones policiales y en Lugo hubo un total de 6.909 denuncias, un 7,8% menos.
Por autonomías, los descensos más relevantes se dan en Cataluña (casi el -28%) y en Madrid (-23,5%), seguidas por Baleares (-22,7%), Ceuta (-22,8%), Melilla (-19,5%) y País Vasco (-18,4%). Andalucía contabiliza un descenso general del 15% en las infracciones penales.
