El expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil Lugo Francisco Fernández Liñares se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel formulada por Fiscalía, que acusa al también exconcejal del PSOE en Lugo de los delitos de prevaricación y cohecho por unas supuestas irregularidades cometidas en su etapa al frente del organismo público encargado de la gestión de las cuencas del interior gallego.

La Audiencia Provincial de Lugo acoge la próxima semana (del martes 23 al viernes 26) el juicio contra Liñares, que procede de una pieza separada de la conocida como operación Pokemon, impulsada por la magistrada Pilar de Lara, quien terminó siendo sancionada y apartada de los juzgados lugueses por dilaciones en la instrucción de la macrocausa.

Según las conclusiones de Fiscalía, Fernández Liñares se valía de su puesto para entregar contratos a sociedades y empresas a cambio de dinero u otros favores. Además, habría tejido una trama con varias empresas para repartirse las adjudicaciones simulando las ofertas con precios superiores. En total, se trata de casi 40 adjudicaciones por importes millonarios durante los poco más de dos años que Liñares estuvo al frente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.