Un nuevo temporal azota la comunidad gallega. Después de sufrir hasta cinco borrascas de gran intensidad en el mes de enero, febrero nos trae una nueva incidencia climática de gran calibre: Karim. Lluvias torrenciales y fuertes vientos de hasta 150 kilómetros por hora ya se han dejado notar desde la noche del viernes y la madrugada del este sábado en zonas de A Mariña lucense y Costa da Morte.

En Vigo, los bomberos ha intervenido en 16 incidencias durante toda la noche, con árboles caídos en la calzada y chapas despegadas de los tejados a raíz de los fuertes vientos en zonas como la Estrada Clara Campoamor o la Calle Ángel de Lema, además de la caída de un árbol en la entrada de calle Venezuela que obligó a cortar el tráfico. La Policía Local advirtió de otras 52 actuaciones con motivo de la borrasca.

No hubo que lamentar consecuencias o daños mayores, si bien las redes sociales ya están mostrando la intensidad con la que la borrasca Karim golpea la ciudad. En O Grove, los servicios de emergencias actuaron en las últimas horas contra incidencias provocadas por el temporal, como el desprendimiento de un cartel.

Las borrascas no dan tregua a Galicia. La intensidad con la que Karim amenaza desde ayer a la comunidad obligó a suspender las actividades en el exterior de los centros educativos afectados por la alerta naranja por vientos. Las fuertes rachas rozaron durante la jornada de ayer los 130 kilómetros por hora y hoy se superarán los 100 km/h en amplias zonas de la provincia de Pontevedra y el noroeste de A Coruña. Por si fuera poco, al azote del viento se sumarán las intensas lluvias: acumulados de más de 80 litros por metro cuadrado en 12 horas en el suroeste y oeste de A Coruña, por encima de 60 litros en la provincia de Pontevedra en 12 horas y de más de 40 litros el interior de A Coruña. Pero el temporal no solo será en tierra. También el mar estará revuelto, con olas de más de 5 metros en A Costa da Morte y Rías Baixas y de entre cuatro y cinco, el noroeste de A Coruña; así como vientos de componente sur, fuerza 8, con intervalos de 9, en el litoral de A Coruña y Pontevedra.

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En apenas dos meses, la comunidad gallega sufrió las consecuencias de diez temporales, seis con la categoría de borrasca que llevó a que cada una tuviera nombre propio. Al frío polar de Filomena, con temperaturas de hasta 13 grados bajo cero, le siguieron los fuertes vientos de Gaetán y Hortensia, que llegaron a superar los 150 km/h, y luego vinieron las intensas lluvias de Ignacio y Justine, que provocaron el desbordamiento de ríos y dejaron hasta 70 centímetros de agua en A Terra Chá. Para el resto del año se prevén al menos 10 borrascas más: Lola, Mathieu, Nadia, Octave, Paula, Rodrigo, Sofía, Tristan, Viviane y Walter, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Durante la jornada de ayer, Karim dejó rachas de casi 130 km/h en la comunidad. En concreto se alcanzaron los 127,6 km/h en Vimianzo y los 127,1 en Muras. Por ráfagas intensas destacan también Cedeira (122,4 km/h), Viveiro (116,2), Foz (106,8) y Burela (102,1).