A un precio mínimo de 1.715,55 euros, el juzgado de primera instancia nº 3 de Lugo está subastando un perro, un boston terrier de nombre Boss. La puja, que ha recibido las críticas de ecologistas y animalistas, comenzó el 11 de febrero y está viva hasta el 3 de marzo, sin que hasta el momento se hayan realizado ofertas por el animal. La subasta coincide en el tiempo con varios episodios de maltrato animal que han causado indignación en la sociedad gallega.

Boss aparece catalogado en el portal de subastas del Ministerio de Presidencia como "bien mueble", que son aquellos que se pueden transportar, por contraste con los inmuebles, como los edificios. La Fundación Franz Weber, asociación para la protección de animales y del medioambiente, ha exigido que se cancele la puja, que considera "contraria a derecho y totalmente injustificada desde el punto de vista ético y científico".

El valor estimado del cánido es 3.431 euros, con una puja mínima de 1.715 euros, para la que hay que poner un depósito de 171,55. 

La Fundación Franz Weber ha indicado en su denuncia que la comunidad científica ofrece "datos incontestables que reconocen que los animales tienen sensibilidad, sensaciones físicas y psíquicas complejas", unas pruebas que "provocaron la promulgación de la Ley de Bienestar Animal de 2017".

La organización ha subrayado que la subasta "atenta" contra el artículo 13 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea cuando establece que "los Estados miembros tendrán plenamente en cuenta las exigencias en materia de bienestar de los animales como seres sensibles (sintientes), respetando las disposiciones legales o administrativas y las costumbres de los Estados relativas a ritos religiosos, tradiciones culturales y patrimonio regional".

"Simple objeto"

A este respecto, ha recalcado que en este caso "no se pone en juego ningún tipo de rito religioso, tradicional ni cultural", por lo que deducen que el titular del juzgado "reduce al animal a un simple objeto con el que obtener fondos para el preceptivo procedimiento".

Desde Franz Weber han señalado además que en España, los animales ya tienen consideración de "seres sensibles" o "sintientes", según reiteró el Consejo de Estado en su dictamen nº 2545/2004 o en la Ley 4/2017 del 3 de octubre.

Además, han recordado que la Proposición de Ley de modificación del Código Civil, la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil, sobre el régimen jurídico de los animales "busca eliminar la cosificación jurídica de los animales, que incluye de forma expresa la prohibición de embargar o hipotecar animales", "siguiendo el ejemplo de otros países como Portugal o Francia".