El accidente del Prestige en 2002 y las 63.000 toneladas de fuel produjeron una imagen icónica: la llamada marea blanca, formada por miles de voluntarios de toda España que de forma espontánea acudieron la costa gallega a echar una mano en la recogida del vertido. De repetirse ahora otra catástrofe, tal vez la respuesta ya no podría ser la misma, porque el nuevo plan de Contaminación Marina Accidental de Galicia (Camgal) restringe de facto la contribución a estas tareas del voluntariado.
No se impide su participación, pero sí se exigen requisitos para poder colaborar que antes no eran necesarios, como contar con equipos de protección individual y tener “una formación específica”, condiciones que bloquean la presencia masiva e indiscriminada de personas voluntarias como sucedió con el Prestige, que a veces hasta provocó situaciones de colapso.
La Consellería do Mar precisa que no se trata de limitar su participación en labores de ayuda ante episodios de contaminación marina, sino de determinar los aspectos de seguridad y sanitarios que se deben cumplir, “pues la experiencia en distintos casos, tanto nacionales como internacionales, sugiere un cuidado especial en la organización de su intervención”. “Es decir –continúa Mar–, que tengan un mínimo de formación, que cuenten con los equipos de protección oportunos y, sobre todo, que participen en tareas que no supongan un riesgo para su salud”.
Son condiciones que también se requieren en el Sistema Nacional de Respuesta y que ahora se trasladan al Camgal, cuyo contenido acaba de ser revisado por la Xunta.
El plan da por sentado como algo razonable y habitual que ante una contingencia, la población local y de otras zonas quiera contribuir a paliar los efectos que el episodio de contaminación pueda tener para el entorno. Pero advierte que el hecho de participar por sí mismo no deriva en un beneficio para las tareas.
“Esta asistencia por parte del voluntariado puede ser una herramienta muy útil para determinadas operaciones, ya que da acceso a un gran número de personas de forma rápida. No obstante, existen numerosas consideraciones que deben hacerse antes de utilizar esta opción para que no genere más problemas que beneficios”, se recoge en el documento de la Consellería do Mar.
Para corregir los eventuales perjuicios que pueda acarrear la intervención de los voluntarios, el documento resalta que es igual de importante que tanto los participantes como los responsables de la gestión del operativo de respuesta conozcan las funciones que deban desempeñar. “Solo así puede tener éxito la participación del voluntariado, evitando errores y conflictos que puedan lastrar el operativo”.