Ahora mismo circular por autopista los 620 kilómetros que separan Alicante de La Jonquera –frontera entre Girona y Francia– cuesta a un camión articulado unos 55 euros en peajes, pero por los 200 kilómetros que separan Ferrol de Tui por la AP-9, este tipo de vehículos tienen que abonar casi lo mismo, 48,75 euros. Sin embargo, la comparación resultará todavía mucho más acentuada a partir del 1 de septiembre de este año, cuando expire el plazo de concesión de la AP-7 entre Tarragona y La Jonquera y la explotación de esta autopista vuelva al Estado liberada de peaje. Entonces, los camiones podrán recorre 620 kilómetros del corredor mediterráneo sin tener que pagar nada por usar las vías de alta capacidad, dado que en el tramo entre Alicante y Tarragona ya se levantaron las barreras de la autopista en enero del pasado año.
Esta situación es la que ha llevado a la patronal gallega a clamar ante el “agravio” y la “injusticia” que sufre la comunidad gallega a cuenta de la política de pajes del Gobierno, que ve como todo el levante español quedará prácticamente sin vías de pago este año, mientras que Galicia no solo tiene que soportar unas de las tarifas más caras de España sino que las seguirán abonando hasta el año 2048, que es cuando caduca la concesión de la AP-9, que agotará el límite del plazo legal.
El uso de la Autopista del Atlántico la pagan todos los usuarios, pero los camiones más grandes tienen que abonar el doble que los conductores de un coche. Así, para ellos, el peaje entre Ferrol y Tui supone casi 49 euros en peajes. Y no tienen alternativa para llevar las mercancías. “Para un camión es totalmente inviable intentar hacer el recorrido por la carretera nacional. No es alternativa ni resulta operativo”, sostiene el secretario general de la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer), Carlos García Cumplido.
La razón principal es que entre los límites de velocidad reducidos, los pueblos que atraviesan, los cruces y la circulación en un solo sentido hacen que recorrer el trayecto entre Ferrol y Tui por carretera se prolongue hasta dos horas más. A lo que se suma la menor seguridad al andar por una vía convencional. “Todo es un sumario que penaliza al transporte”, asegura García Cumplido.
García Cumplido señala además otra penalización. Los peajes son caros y además los camiones, por lo general, en estos trayectos interiores vuelven vacíos al punto de origen, por lo que el castigo es doble.
Pero así como la AP-9 carece de alternativa y es casi una obligación su uso por los conductores profesionales, en cuanto se pone rumbo fuera de Galicia, la situación es totalmente distinta sin necesidad siquiera de buscar comparación con el mediterráneo.
Así, para viajar desde Vigo a Madrid, los 600 kilómetros que separan ambas ciudades solo están “penalizados” con 29 euros de peaje en los túneles de Guadarrama. Y todo el trayecto transcurre por autovía y autopista. En el caso de A Coruña, con prácticamente la misma distancia, el importe se elevaría en otros 4 euros si se toma la autopista entre la ciudad herculina y el enlace con la A-52.
