Después de desechar el Gobierno central la posibilidad de una opción telemática para la selectividad por el COVID, la maquinaria de las pruebas ya echó a andar. En Galicia, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, los tres rectores y los representantes de las tres universidades en la CiUG, que diseña el examen, se reunían ayer para planificar las medidas de seguridad de las pruebas, que tendrán su primera convocatoria del 8 al 10 de junio.

Educación resaltó tras el encuentro que la CiUG trabaja en un borrador que recoge las normas de prevención sanitaria que “seguirán la línea marcada el pasado año”, cuando los exámenes discurrieron con “normalidad”. Entonces se limitaron los alumnos por aula para separarlos, se agruparon de forma diferente las pruebas y se recomendó mascarilla.

Rodríguez ve “imprescindible” la máxima coordinación para que el proceso se desarrolle con normalidad dentro del contexto COVID y, de esa forma, “generar tranquilidad entre los estudiantes”. Hay que tener en cuenta que los universitarios, por ejemplo, intentaron evitar los exámenes presenciales del primer cuatrimestre por la pandemia.