La presencialidad de los exámenes universitarios ha provocado un agrio enfrentamiento entre el Gobierno y los rectores, al que se han sumado comunidades como Madrid y Galicia que han acusado al Ministerio de Universidades de crear “confusión” y “alarma”. El ministro, Manuel Castells, se puso ayer serio y se refirió a las quejas de los estudiantes sobre las aglomeraciones en clases y pasillos para hacer las pruebas. “Tal vez no se cumplen todos los protocolos sanitarios”, advirtió. Por eso, reclama que los exámenes se hagan online. “Hay que priorizar la salud de los estudiantes”, alertó.”La salud tiene que estar por encima de la política y luego hablaremos de la calidad de los exámenes”, añadió.

La Conferencia de Rectores de Universidades (CRUE) ha afeado al ministro de Universidades que se haga eco de “incidentes aislados y ocasionales” y defiende las facultades como “espacios seguros”.

Pero el ministro ha replicado que los estudiantes no se han “inventado” las imágenes con aglomeraciones en los campus. “La alarma social está creada, no la he creado yo, si alguien no se entera que lea la prensa seria”, razonó Manuel Castells.

Ante la reiterada demanda de los estudiantes para que los exámenes sean online los rectores defienden la presencialidad, también en Galicia, y advierten que las pruebas por vía telemática “deben ser el último recurso”.

Pero el ministro hizo pública una carta el pasado miércoles en la que mostró su “preocupación por el posible peligro a la salud de estudiantes y docentes” al tiempo que instaba a los rectores a hacer los exámenes online.

Y estas palabras se encontraron con la airada reacción de los responsables de las universidades que tacharon las declaraciones del ministro de “desafortunadas”. Así, defendieron que cumplen los protocolos sanitarios. Por eso, advirtieron que “no se rendirán ante el populismo y el mensaje fácil”. “Muchos de los integrantes de los equipos de gobierno de las universidades han tenido que soportar en estas semanas una presión, en algunos casos a nivel personal, que es injustificable e intolerable” advirtieron.

Pero el ministro, lejos de dar un paso atrás, insistió: “Estamos todos en peligro”. Y, por eso instó “a no hacer política de cualquier cosa o sino este país se va a la porra”. “Lo único que pido es que se escuche a los estudiantes”, apuntó. Y los universitarios ayer volvieron a clamar: “presencialidad sí, pero no a cualquier precio”.

Las críticas le llegaron también desde la Xunta. La Consellería de Educación cree que es “una lástima” que el ministro “solo aparezca para crear confusión”. “Las universidades son las primeras interesadas en dar seguridad al alumnado. Nos reunimos con los rectores y con el conselleiro de Sanidade y acordamos reforzar la vigilancia en las entradas y las salidas”, explican.

La Comunidad de Madrid, por su parte, pidió a Castells que rectifique por generar “alarma”. “Hay que tener la cara de cemento armado para decir nada de los exámenes cuando el ministro ha estado de vacaciones y ya pasaron la mayoría de las pruebas”. criticó la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

Manuel Castells convocó ayer una Conferencia General de Política Universitaria para abordar este asunto.