Las víctimas de tráfico urgen al Ministerio de Transportes a actuar ante las deficiencias detectadas en la AP-9 por la amenaza que –advierten– suponen para los miles de usuarios que utilizan cada día la vía de pago que vertebra Galicia. La presidenta de Stop Accidentes en la comunidad, Jeanne Picard, corresponsabiliza al Gobierno central de los “fallos de seguridad” y de los “incumplimientos de la normativa vigente” que han sido trasladados en informes oficiales al departamento con competencias en la infraestructura y a la propia concesionaria y que, en la mayoría de los casos, no han sido subsanados.

Basta con recorrer un tramo de la autopista para comprobar los riesgos a los que se enfrentan conductores y pasajeros que utilizan la vía de pago. Postes de luz o bloques de hormigón junto a la vía, laderas con desprendimientos, muros de sostenimiento y desmontes sin protección, barandillas que con el paso del tiempo se han oxidado o incluso partido por la mitad, barreras discontinuas o de distintas alturas, cunetas profundas por la repavimentación e incluso con hierba, escasa iluminación en algunos puntos, extremos de barreras en cola de pez, complicados nudos de acceso y con visibilidad reducida, anchos de arcén en la entrada a la autopista que no cumplen la normativa…

"Una vía de pago no puede ser una infraestructura mortal”

“En una autopista no debe morir nadie, salvo que haya una imprudencia por parte del conductor. Una vía de pago no puede ser una infraestructura mortal”, defiende la presidenta de Stop Accidentes Galicia tras conocer los “peligros” que entraña la autopista gallega y que han sido comunicados al Ministerio de Fomento –ahora Transportes y Movilidad– y a la propia Audasa, tal y como avanzó ayer este periódico. En el análisis de la infraestructura se advierte del “peligroso deterioro” de la vía así como de puntos “deficientes” y otros “muy deficientes” en una carretera que usan 24.000 conductores de media al día.

Conocidas las deficiencias comunicadas al Gobierno central y a la concesionaria, desde Stop Accidentes llaman a subsanarlas “de inmediato” ante el “suspenso más que evidente”. “Una autopista tiene que ser una vía segura, se paga por una seguridad al cien por cien. Aquí no nos la ofrecen. Es inaceptable”, denuncia Jeanne Picard, que “corresponsabiliza” al Ministerio de Transportes por no haber requerido a la concesionaria a que repare el material deteriorado, coloque las barreras de protección suficientes, retire cuanta señalización aumente el riesgo en caso de accidente y adapte aquella que no cumple los estándares a la normativa vigente.

“Si hay informes que avisaron de estos riesgos no se puede hacer oídos sordos y no tomar cartas en el asunto”

“Si hay informes que avisaron de estos riesgos no se puede hacer oídos sordos y no tomar cartas en el asunto”, arremete Picard. Una vez más, el colectivo de víctimas se movilizará para que “fallos de seguridad” en un vías sean corregidos. “La seguridad de todos los usuarios  está en juego”, denuncia.

Hace años ya dirigieron varias cartas a cargos del Ministerio de Fomento para que subsanasen la ausencia de biondas o las deficiencias que presentaban en algunas autovías del país en las que ocurrieron accidentes mortales. Entonces, no tuvieron respuesta alguna. Una vez más, Stop Accidentes requerirá una actuación “inmediata”, en este caso sobre la AP-9, por parte de las autoridades de las que depende la autopista que cruza la comunidad.

Jeanne Picard, con el cartel del Día Mundial en recuerdo de las víctimas de la violencia vial en 2020 V. ECHAVE

“Esto no puede caer en saco roto, estamos hablando de que una salida de vía acabe en un accidente leve o que, sin embargo, por una irresponsabilidad en el mantenimiento se provoquen graves lesiones o, peor, un fallecimiento”, denuncia Picard. “No se puede esperar –advierte– a que haya un accidente mortal como consecuencia de estas deficiencias. Ya será tarde”.

Informes oficiales trasladados al Ejecutivo central y a la concesionaria concluyen que tanto el pavimento como la señalización vertical, junto con las marcas viales, las barreras metálicas y otros elementos de balizamiento no se ajustan a lo establecido en la normativa vigente, así como detallan obstáculos y deficiencias que pueden suponer un peligro potencial para los usuarios. En algunos casos se trata de una señalización “deficiente” pero en otros llega a ser “muy deficientes”, una situación que en caso de ocurrir una salida de vía puede provocar que esta resulte de peores consecuencias para conductores y/o pasajeros.