La pandemia ha puesto patas arriba a la sanidad. Para ser atendido por el médico de cabecera la principal vía sigue siendo el teléfono. Pero además se ha incrementado la carga que soportan los sanitarios, lo que ha obligado a aplazar operaciones y consultas. El Consello de Bioética de Galicia, órgano asesor del Sergas de carácter independiente, advierte de las consecuencias. A su juicio, hay un “deterioro” en el acceso a la sanidad que “pone en grave riesgo la calidad asistencial”. Además, denuncia que al dar prioridad a la lucha contra el virus se está dejando de lado a pacientes crónicos y se retrasan “actividades de cierta urgencia”, lo que, en opinión de los expertos en bioética, puede “causar efectos colaterales graves para la salud de las personas”.

Éstas son las reflexiones de este órgano asesor del Sergas en un documento que acaban de publicar y en el que analizan las consecuencias de la crisis sanitaria del COVID-19 sobre la Atención Primaria en Galicia.

El órgano asesor del Sergas avisa que la atención telemática en los centros de salud “pone en grave riesgo la calidad asistencial”

Por un lado, advierten que se ha “debilitado” la accesibilidad al sistema sanitario. El virus ha obligado a adoptar “medidas excepcionales” en Atención Primaria que implican crear circuitos COVID en los centros de salud, establecer distancia interpersonal, utilizar equipos de protección, redistribuir el tiempo y aumentar el número de consultas telemáticas.

Los expertos en bioética del Sergas advierten, sin embargo, que la atención presencial en Atención Primaria debe ser “la regla de oro de la relación sanitaria”. Y lamentan que se están “limitando” estas consultas mientras se priorizan las citas telemáticas. Pero esto sucede, además, según dicen, incluso “fuera de los periodos álgidos de la pandemia”. “La accesibilidad característica de la Atención Primaria se está viendo progresivamente debilitada”, señalan.

“La atención presencial es la regla de oro de la Atención Primaria”

Además, según explican, la atención telemática necesita contar “con habilidades específicas de comunicación”, que son aún más necesarias con personas mayores o con pacientes con dificultades sensoriales o cognitivas. El Consello de Bioética advierte que si se recurre a la consulta telefónica de forma “desproporcionada” se crea “una sensación de inseguridad en los profesionales y de falta de protección en los pacientes”.

A esto hay que añadir la mayor presión asistencial y el incremento de las labores burocráticas que soporta el personal sanitario a raíz de la crisis sanitaria del COVID. “Mantener a lo largo de los meses pautas y decisiones adoptadas al inicio de la pandemia, así como encargar a los profesionales de Primaria la tarea de diagnosticar y seguir casi todos los casos sospechosos o confirmados de COVID-19, incluyendo las residencias sociosanitarias, tuvo consecuencias en la práctica clínica”, lamentan en el Consello de Bioética.

¿Y cuáles son estas consecuencias? El órgano asesor del Sergas apunta a “un serio impacto en la relación profesional-paciente” y, por lo tanto, en la prestación de la atención sanitaria.

“Se dio prioridad al COVID y se relegó la atención de otras enfermedades”

Pero hay otro factor que está perjudicando el correcto funcionamiento del sistema sanitario. La lucha contra el COVID-19 está absorbiendo la mayor parte de los esfuerzos de la sanidad gallega y esto acarrea que se estén desatendiendo otras patologías.

“Darle la prioridad a la patogología COVID repercutió de forma negativa en la atención integral de Primaria, en especial de los pacientes con patologías crónicas”, avisan.

“Se retrasaron actividades de cierta urgencia”

El Sergas reconoció que se han visto obligados a aplazar consultas y operaciones quirúrgicas en los picos de la pandemia, pero siempre matizó que se mantenía la atención urgente. Sin embargo, el Consello de Bioética no está de acuerdo y señala que también se está retrasando “actividad de cierta urgencia”.

“Se relegó la atención de otras enfermedades, se suprimieron procesos asistenciales que se consideraron menos prioritarios y se retrasaron actividades de cierta urgencia con el riesgo de causar efectos colaterales graves para la salud de las personas”, denuncian.

“Esto conlleva el riesgo para la salud de sufrir efectos colaterales graves”

Los expertos avisan de “desigualdades” por la diferente atención que se da según el área sanitaria

En su análisis del impacto que el COVID está teniendo sobre Atención Primaria, el Consello de Bioética de Galicia apunta otro punto vulnerable en el sistema sanitario: “la variabilidad de procesos asistenciales en las diferentes áreas sanitarias”.

Según este órgano asesor del Sergas, no hay un modelo uniforme en la atención sanitaria que se presta en los centros de salud y esto causa “desigualdad” en la asistencia a los pacientes.

En opinión de los expertos en bioética, no hay justificación a las diferencias que existen en la prestación sanitaria de cada área. Y advierten que la entrada al sistema público de salud de Galicia debe producirse “sin dificultades ni discriminaciones de ningún tipo”.

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Protesta en Marín por la atención sanitaria presencial Gustavo Santos

Por otro lado, advierte que antes de irrumpir la pandemia, ya existían carencias en Atención Primaria. “Fue preciso realizar una asistencia que, al no venir acompañada de una adecuación de los, ya de por sí, limitados recursos, evidenció circunstancias que eran conocidas y destacó otras nuevas”, explican.

Además, añaden que se “modificaron pautas de práctica clínica a través de protocolos que quedaron obsoletos en un breve plazo de tiempo”.

“El conocimiento sobre la pandemia se genera día a día, lo que motiva una rápida obsolescencia de los protocolos y dificulta tanto su actualización como la transmisión y comunicación de los mismos y de las nuevas normas”, avisan. Esto, termina provocando una sensación de “incertidumbre” en los profesionales y en la ciudadanía.

Por todo esto, el Consello Galego de Bioética llama al Sergas a “intentar minimizar” los efectos negativos que el COVID-19 ha provocado en la Atención Primaria. Y se ponen a disposición de la Consellería de Sanidade para colaborar y “aportar mejoras” a los planes de contingencia y desescalada de la pandemia: “introducir mejoras orientadas a recuperar la debilitada confianza de la ciudadanía y de los profesionales en la calidad de la asistencia”.