La crisis del COVID ha dado un vuelco al mercado de le vivienda. La delicada coyuntura económica provocada por la pandemia auguraba un freno a la creciente demanda de jóvenes, familias de mediana edad e incluso mayores de 65 de pisos en alquilar, pero el tirón del arrendamiento lejos de frenarse irá a más. Galicia suma en la actualidad 172.000 hogares en régimen de alquiler, el 14% del total en la comunidad, lo que es casi un 55% más que los 111.245 de hace diez años y cinco puntos por encima de la tasa que entonces representaban en el conjunto del mercado residencial (9%), según datos de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias.

Desde la patronal gallega auguran un repunte de la demanda de pisos en arrendamiento de casi el 5% en las ciudades. No obstante, los empresarios inmobiliarios advierten del déficit actual en el parque inmobiliario de la comunidad –en la actualidad hay 4.400 pisos en el circuito de comercialización en alquiler– y cifran las necesidades del mercado en las siete principales áreas metropolitanas en 20.000 viviendas para arrendamiento.

“Con esta bolsa se conseguiría una oferta generosa que cubriría una demanda constante y creciente, con lo que se podrían reducir los precios en una media de entre el 10% y el 15%”, destaca el presidente de Fegein, Benito Iglesias. En la actualidad, Galicia suma casi 300.000 pisos desocupados de los más de 1,6 millones registrados en el Catastro, lo que supone un 18,6%, cinco puntos por encima de la media nacional.

Previsión del sector

El sector inmobiliario augura que la actual coyuntura económica dará alas al mercado del arrendamiento durante el primer semestre de este año. “Cada vez son más las personas que por, falta de financiación, tasa de ahorro y situación inestable laboral, no pueden acceder a una vivienda en propiedad y, por tanto, se derivan hacia ya un atomizado mercado de alquiler, principalmente en las grandes ciudades gallegas y los ayuntamientos limítrofes”, augura el presidente de la patronal gallega.

En la actualidad, seis de cada diez hogares gallegos llegan con dificultad a final de mes. Y la mayoría es por los gastos derivados de la vivienda, que suelen requerir casi el 20% de los ingresos. En un año, la cifra de familias en Galicia con problemas para subsistir creció en 125.000 hasta alcanzar las 614.000.

La tendencia alcista del alquiler, según detalla el sector, se dará sobre todo en las ciudades, con un repunte del 4,5%, encabezando este ranking A Coruña seguida por Vigo; mientras que en el conjunto de Galicia este aumento se quedará en el 1,2%.

Radiografía del mercado de la vivienda en Galicia Hugo Barreiro

La comunidad cuenta a día de hoy con un total de 172.000 hogares en régimen de arrendamiento, el 14% del mercado residencial frente a los poco más de 111.000 de hace diez años (9% del total), lo que supone un aumento en esta década en el mercado del alquiler del 54,6%. En el caso de las ciudades el incremento fue mayor: 64%, al pasar de apenas 63.000 en 2010 a 103.300 ahora.

Ranking por ciudades

De las siete urbes, A Coruña es la que presenta en un mayor índice de personas que viven en pisos arrendados: casi uno de cada tres (31,5%, con un total de 29.200). Le siguen en la tabla autonómica Ourense y Santiago (23%, con 11.100 y 9.800, respectivamente), Vigo (22%, pero con la cifra más alta de Galicia –33.000–). Cierran la lista Pontevedra y Lugo (21%, 5.400 y 9.000, respectivamente) y Ferrol (20,5%, 5.800).

En estos diez años, Lugo fue la ciudad que experimentó un mayor auge el mercado del arrendamiento (137%). Destacan también Vigo y Santiago, con aumentos de más del 80%. En Ourense, los hogares en régimen de alquiler crecieron casi un 61% y en A Coruña, un 43%. En Ferrol y Pontevedra los aumentos fueron del 31,15% y el 26,4%, respectivamente.

El perfil del mercado del alquiler en Galicia está dominado por personas de entre 25 y 45 años, con un contrato de trabajo. Aunque hay que destacar que un 20% de usuarios son mayores de 56 años. De este total, un 67% de los que buscan vivienda para alquilar tiene un trabajo fijo o es autónomo. Pero también resaltan los pensionistas (14,5%) o los trabajadores con un contrato temporal (11,4%). Apenas un 2,4% de los usuarios es estudiante.

“Los principales motivos de búsqueda de un alquiler son por el cambio de zona dentro de la misma ciudad (25%) o la búsqueda de una casa más grande (20%). El 18% de los usuarios lo hace por ser su primera vivienda, es decir, sale por primera vez del hogar familiar. Pero hay otro 22% de los usuarios que tiene otros motivos para alquilar, entre los que se encuentran motivos de trabajo o la no renovación del contrato actual del alquiler”, explica el presidente de la patronal gallega.

Interés por la vivienda nueva

Tras la crisis de 2008, la vivienda nueva dejó de ser lo más demandado y año tras año los pisos de segunda mano fueron ganando adeptos, captando ya ocho de cada diez operaciones de compraventa. La pandemia ha provocado un tirón de los pisos a estrenar. “La vivienda de obra nueva se ha posicionado en los últimos doce meses como lo más demandado por el actual buscador de vivienda. Concretamente, la obra nueva que se encuentra ubicada en las afueras de siete ciudades, (con Vigo y A Coruña a la cabeza), ha cobrado fuerza debido a que la demanda por vivir en ayuntamientos limítrofes se ha incrementado notablemente durante la pandemia” detalla el presidente de la patronal inmobiliaria.

Además, apunta, la vivienda a estrenar cuenta con las “necesidades habitacionales que demanda el nuevo perfil de propietario”. Se trata de zonas comunes amplias, terrazas, mucha luz natural y sobre todo espacio. En la actualidad, según informes internos que maneja Fegein, Galicia sufre un déficit de 25.000 viviendas de obra nueva en los próximos cuatro años para atender la demanda de las seis áreas que componen las 7 ciudades. Principalmente en Vigo y su entorno (8.000 inmuebles) y A Coruña (7.000).