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Los escolares gallegos son los que menos absentismo registran de todo el país

Casi ocho de cada diez dicen asistir siempre al “cole” | Un 16,5% se ausentó uno o dos días en las semanas previas al examen PISA, siete puntos menos que la media estatal

Imagen de archivo de un aula durante una de las evaluaciones de la Lomce. | // GUSTAVO SANTOS

Aunque la pandemia ha actualizado el tema del absentismo por el COVID y ha llevado a que la Xunta cree comisiones provinciales para dirimir hasta qué punto ciertas ausencias de las clases presenciales pueden considerarse justificadas, el concepto está estrechamente ligado a la vida escolar. Tanto, que incluso hay una manera diferente de denominarlo según la zona. Pero, sea cual sea la forma en que los estudiantes aludan a faltar a clases, los gallegos no destacan a la hora de hacer novillos. Todo lo contrario: son los alumnos que registran la menor tasa de absentismo del Estado.

La fuente son ellos mismos, lo que cuentan los escolares de 15 años que participaron en la prueba de PISA de 2018, según los datos recopilados en un informe editado por la Fundación Ramón Areces y la Fundación Europea Sociedad y Educación. El análisis refleja que Galicia es la comunidad con menor tasa de absentismo (entendida como la ausencia del aula “voluntaria y generalmente injustificada”), ya que un 78,9% de los estudiantes registran una asistencia completa al aula frente al 70,4 por ciento estatal. Eso implica que uno de cada cinco estudiantes sí se ausentó del “cole” algún día entero en las dos semanas previas a la prueba de PISA. Los estudiantes líderes en admitir faltar alguna jornada en los últimos quince días analizados son los asturianos, con un 35,2%.

Además, los datos reunidos muestran que en la comunidad gallega un 16,5%, uno de cada seis matriculados practican una ausencia ocasional (uno o dos días), mientras que en el conjunto del país asciende a casi siete puntos más (23,2 por ciento). Solo un 4,6% “latan” frecuentemente (tres días o más) de los institutos gallegos, lo que los sitúa dos puntos por debajo de la media estatal.

Análisis de PISA

Cuando PISA examina cuántos adolescentes se saltaron algunas clases, los gallegos vuelven a aparecer como los más disciplinados entre las autonomías: un 71,3% asegura que no lo hizo. Con todo, el expediente del alumnado de la comunidad pierde brillo si se analiza la puntualidad: casi un 45 por ciento admite haber llegado tarde a clase alguna vez.

El trabajo firmado por Emma García, economista del Economy Policy Institute y Teachers Colege, de la Universidad de Columbia, y Elaine Weis directora de políticas de la National Academia of Social Insurance, incide, como indica su título –“La importancia del absentismo escolar para el desarrollo y desempeño educativos”– en que “cuantos más días se ausenta un estudiante de la escuela, peor es su desempeño” en matemáticas, lectura y ciencias, que son los dominios cognitivos que analiza PISA. En promedio, apuntan en el documento, hallan, para la mayoría de los países, unas “brechas” de unos 20 puntos para los estudiantes ocasionalmente ausentes y de alrededor de 50 para aquellos que prescinden de acudir al aula con mayor asiduidad. Los datos para los 15 países analizados muestran cómo “aproximadamente uno de cada cinco estudiantes que participaron en el estudio PISA 2018 (18,4%) faltó a la escuela ocasionalmente (1 o 2 días), mientras que uno de cada 15 (6,6%) lo hizo con mayor frecuencia (3 o más días)” tomando de referencia las dos semanas anteriores al examen. Apuntan mucha variabilidad entre países y eso sugiere que existen “amplios márgenes de mejora en la gran mayoría”. “Cada día de clase perdido es importante”, subrayan las autoras del estudio, para destacar la necesidad de monitorizar y tratar el fenómeno. El absentismo tiene un coste, y además lo vinculan también con la falta de motivación y el abandono escolar.

Galicia es de las comunidades que mejor lo hace en PISA. Los resultados de 2018 muestran cómo compite con los líderes de la OCDE en ciencias y mejora en matemáticas. Los datos de abandono educativo temporal temprano en 2020 eran los más bajos de su historia y la Xunta tiene un protocolo para abordar el absentismo y los planes de refuerzo ARCO contemplan entre sus objetivos prevenirlo.

El perfil del alumno que hace novillos

“Chicos, inmigrantes, de padres con un nivel educativo inferior a secundaria, repetidores, con bajas expectativas sobre su nivel educativo en el futuro, con niveles de pertenencia a la escuela y de bienestar subjetivo por debajo del promedio del país y con niveles de acoso superiores al promedio del país”. Ese sería el perfil de estudiantes que se ausentan del aula “con mayor frecuencia” en 15 países que participan en el examen PISA, según el análisis editado por la Fundación Ramón Areces y por la Fundación Europea Sociedad y Educación. ¿Y qué lleva a un alumno a ausentarse de las clases? El estudio enumera posibles explicaciones, entre ellas: problemas de salud de los estudiantes, los horarios de trabajo “no convencionales” de los padres, el “bajo nivel socioeconómico”, los cambios en la composición del hogar, la movilidad residencial o las responsabilidades familiares. Pero también influirían la edad, la falta de sueño o las malas relaciones con los compañeros y los docentes.

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