Un vecino de Outeiro de Rei (Lugo) que murió a los 83 años sin testamento y sin sucesores. El pasado 9 de diciembre, el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó una resolución por la que se iniciaba el procedimiento para declarar a la comunidad autónoma como heredera 'ab intestato' de este hombre, al igual que lo ha hecho con otras 74 personas en los 10 últimos años.

Son las herencias intestadas, por las que la comunidad ha ingresado en la última década algo más de 200.000 euros de únicamente siete liquidaciones, debido a que estos procedimientos son largos y suelen aparecer herederos. Cuando hay liquidación, el dinero se destina a fines asistenciales o culturales.

"Intuyo que las herencias sin testamento no son muchas, es más, creo que la administración hereda más por la adjudicación de valores, cuentas corrientes, etcétera, en presunción de abandono, esto es, cuando han pasado más de 20 años sin practicarse gestión alguna", destaca el profesor de la Universidade de Vigo Alberto Vaquero.

En declaraciones a Europa Press, Vaquero, miembro del Foro Económico de Galicia, alude a este tipo de herencia "silenciosa" que estima que es más habitual que el caso de las intestadas.

En cuanto al perfil del fallecido sin testamento y sin sucesores, y el tipo de patrimonio más habitual, no hay estadística "que muestre tanto detalle".

Tres fases

En este tipo de herencias, la norma fija tres fases. La primera de ellas, de actuaciones previas, es en la que se investiga si el fallecido tiene o no herederos, sean legales o testamentarios.

En 2018 se abrieron 77 investigaciones, según datos de la Consellería de Facenda recabados por Europa Press. En 2019 fueron 44 y en lo que va de 2020 son 32 las iniciadas.

Facenda aclara que "muchas de las investigaciones iniciadas en un determinado año no pasarán a la fase de declaración de herederos, puesto que la administración suele encontrar herederos preferentes".

La segunda etapa, la de procedimiento para la declaración administrativa de herederos, es la que arranca si la administración comprueba a priori que aparentemente el fallecido no tiene herederos. Se trata de un procedimiento para declarar heredera a la comunidad autónoma mediante la publicación en el BOE, en el DOG y en la web de laconsellería, entre otros.

En una década ha habido un total de 75 declaraciones de la comunidad como heredera: seis en 2010, siete en 2011, 19 en 2012, siete en 2013, ocho en 2014, nueve en 2015, cuatro en 2016, tres en 2017, seis en 2018, tres en 2019 y otras tres en 2020.

Por último, existe una última fase de liquidación de la herencia, en la cual se liquida el patrimonio para destinarlo a fines asistenciales o culturales, tal y como establece la ley de derecho civil de Galicia.

En 2019 y 2020 no hubo ninguna liquidación. Desde 2010 y hasta el momento, la comunidad gallega ingresó un total de 212.954,85 euros de siete liquidaciones.

La consellería precisa que estos tres procedimientos son trasversales en el tiempo, puesto que se dilatan durante varios años.